Amor en medio del placer (SASUINO)

cap 8

Sakura tomó el pincel pero ésta se quedó estática al estar en frente del lienzo, no sabía realmente que hacer, Sai le había explicado sobre que solamente se dejara llevar por lo que sentía al pensar en Sasuke, le dio la indicación de que sin pensarlo dos veces tomara un color y que hiciera lo que le provocaba al venírsele a la mente los recuerdos de éste para que en el transcurso de esa actividad su mente y corazón se despejara y descubriera lo que sentía por Sasuke.

– ¿Qué te sucede? ¿Por qué no has hecho lo que te indicado? –preguntó Sai.

– No lo sé, es que no se me viene nada a la mente de lo que quiero hacer. – dijo Sakura algo confundida.

– Sakura tienes que entender algo, no es lo que tú hagas, sino lo que sientes al hacerlo, no es necesario que hagas algo figurativo para representar lo que sientes, puede ser que lo único que veas sean masas sin forma definidas o líneas superpuestas violentamente, pero lo que sientes al hacerlas es lo más importante, no te preocupes en la imagen, sino en tus emociones. – decía Sai, con mucha convicción.

Sakura empezaba a comprender las palabras de Sai pero aun así ella no actuaba, entonces Sai decidió ayudarle, se colocó detrás de ella y luego le dijo en su oído que cerrara sus ojos mientras pensaba en Sasuke, Sakura automáticamente le hizo caso, ella al estar tan cerca de Sai se sentía muy bien, una paz inexplicable invadía su ser al sentir la calidez del cuerpo de Sai junto al de ella, luego Sai le preguntó cuál era el color que deseaba usar, ella le respondió que era el negro.

Al escuchar la respuesta de Sakura, Sai la tomó de la mano donde estaba el pincel, lo llenó del color que ella le dijo y colocó la punta del pincel sobre el lienzo mientras Sai movía suavemente la muñeca de Sakura él le volvía a decir en el oído que solamente se dejara llevar por lo que sentía.

En ese momento Sakura empezó a mover su mano sola mientras volvía a abrir los ojos, Sai en ese instante la soltó y se alejó de ella, realmente era el momento de dejarla sola ya que era un momento intimo entre ella y sus pensamientos.

Sakura movía lentamente su pincel en línea recta hacia abajo al igual que lo hacía con mucha presión, al recordarse de él se le venía un poco de ira, estaba enojada con ella misma por no impedir que él se fuera, pronto el dolor que no sentía desde hace un tiempo invadió su mente y corazón, no pudo evitar salir sus lagrimas, aunque ella pensaba que ya no le dolía todavía Sakura sentía dolor por lo que pasó con Sasuke.

Luego movía su pincel en diferentes direcciones, empezó a combinar el negro con el blanco y empezaba a trazar formas espirales, con cada movimiento desahoga sus sentimientos y emociones, ella recordaba todos los momentos que había pasado junto a él.

Diferentes sentimientos descubría con cada segundo que pasaba, las lágrimas recorrían sus blancas mejías, lo extrañaba, sabía lo mucho que lo extrañaba pero algo era diferente, el sentimiento que sentía hacia él no era el mismo que antes, no sentía esa intensidad en la que ella pensaba que lo amaba, era un sentimiento en el que lo deseaba pero no de la misma forma que antes.

Pronto Sakura descubrió algo, lo extrañaba y sabia que lo quería pero ese sentir ya no era el mismo, sentía cariño y mucho aprecio pero ya no era más amor, al recordarlo su corazón no palpitaba como antes, los sentimientos que tenia era un afecto menos profundo de lo que siente una mujer a un hombre, lo que sentía era un amor fraternal algo que siente por un hermano o un muy buen amigo, pero nunca por lo que sentiría por un hombre.

Tuvieron que pasar tres años para darse cuenta de lo que en realidad sentía o por lo menos lo último que sentía, puede ser que tal vez ella nunca lo amó, quizás lo único que sintió fue un amor platónico temporal que invade la mente y corazones de los niños que empiezan a experimentar la juventud, fue un capricho un juego de una mente inmadura pero eso ese día se terminaba, Sakura ahora era una mujer madura y nunca sedería mas a esos sentimientos.

Si hubo en realidad amor o no ya no importaba, ya que ahora estaba consiente de una realidad, ella no lo amaba y ese sentir lo había plasmado en un lienzo el cual nunca será borrado y estará presente en su mente por el resto de su vida.