LETARGO

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El manto noctámbulo,
de la despedida,
cae sobre la hierba,
marchita y árida
de una caricia,
sedienta de un abrazo
infinito
y de un té quiero injusto,
que abrumado por sus penas,
desciende levemente
desde el cerro,
ligero y tumultuoso
como desdibujado en las
sombras !
como queriendo suicidarce,
en ma noche cristalina
e infinita, de su pecho.

Y más allá,
opacada por la niebla
del Montecristi ,
el ocaso,
dibuja una quimera
de la madrugada,
adornada por la fugas
estrellas del firmamento,
observa como se ríe la luna
sobre el jardín dormido
y marchito de mis ansias,
perdido en el laberinto
de la ciudad
que aún duerme,
.... mas parece que el alba,
se regocija por el divorcio
entre un dia soleado y un dia de lluvia,
que acaba de consumarce,
tras la lucha tormentosa
y cuerpo a cuerpo,
de  una melodía
escondida en el éxtasis
escabroso
de un invierno incierto,
y es que, una brisa calma
desciende levemente ,
sobre la ciudad
que aun duerme...
y que no se quiere levantar
de su letargo,
por qué encierra la letanía
perversa y absurda
de sus miedos

Poemas más allá de la cordura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora