Hija

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Me dejaste el abrazo
más inmenso que puede existir
en el universo,
tu mirada traviesa
escribe en mi corazón,
una hermosa melodía
que coloniza mis sentidos
y arrebata mis tristezas,
una muñeca en el piso
tus primeros pasos,
el llanto por la escuela,
tus alocadas muecas
o el llanto desconsolado 
que alguna vez escuché 
y que hizo que estiraras
tus brazos en mi cuello,
me transportan
al mundo de la dicha
al llamarte hija

Dedicado a Samantha Ozaeta Loor

Poemas más allá de la cordura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora