Capítulo 15

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Rivers: "¡JOSÉ SUÉLTAME ME LÁSTIMAS!"
Intentaba con mis brazos empujarlo, pero era imposible. Entre más intentaba safarme, el se aferraba más a mi, ante esa impotencia y miedo, lágrimas y sollozos salieron de mí.
En eso una fuerza externa tomo a José de su chaqueta para empujarlo al suelo.
José: "¿Qué wey? ¿Estás dolido porque también te dejo esta zorra Marianita?" Replicó desde el suelo.
En eso Mariana se subió encima de él para empezarlo a golpear.
Ambos hombres estaban a mitad del estacionamiento golpeándose puño a puño.

En un instante José había tomado ventaja y tenia a Mariana abajo de el mientras que tomaba sus hombros y azotaba su cabeza contra el suelo.
Estaba desesperada, sentía la gravedad aumentar en mi cuerpo cuando vi a Mariana caer inconciente y José aún golpeándolo desesperadamente.
Grité con todas mis fuerzas cuando por fin los de la seguridad del edificio llegaron armados...

...

Estábamos en el cuarto del Hospital, Mariana llego con toda su cabeza sangrando, temía lo peor, su estado exacto era aún reservado, pero insistiendo por una hora mucho a doctores y enfermeras me dejaron pasar, y ahí estaba él, posado en una cama, su cara toda llena de heridas. Me acerqué a él con delicadeza, y pase lentamente mi mano sobre la suya, mientras lágrimas caían como lluvia en mis mejillas.
Rivers: "Puta madre, todo esto es mi culpa" susurré con rabia, me sentía tan culpable que ni siquiera duré los 30 segundos de los 5 minutos que me habían permitido estar con él.

Estaba en la sala de espera con Ari y Ama abrazadas a mi.
Ama: "No fue tu culpa Rivers"
Rivers: "Claro que sí wey... debí de haber gritado antes, meterme o no lo sé"
Ari: "Lo hiciste a tiempo, de eso estoy segura"
Rivers: "Ni siquiera siento que puedo acercarme a su mamá y hermana a consolarlas"
Ari: "No digas eso, el que estuvieras peleada con Mariana no cambia el cariño que te tienen"

...

Ya eran las 3 de la mañana y aún no había respuesta de los doctores, Ari, Ama, Juan y Filis fueron a sus casas de mi insistencia a que descansarán, pero prometieron regresar a primera hora.

Estaba sentada en aquel sofá tan helado, tenía un café entre mis manos y mis piernas encima del asiento. Tenía frío, Ama me había dejado su sudadera pero viendo a la mamá de Osvaldo caerse dormida con frío y preocupación la cobije con la hoddie sin que lo notará para nuevamente dirigirme a mi esquina de la sala.
Sin darme cuenta me había quedado dormida yo también.
Sra. Flores: " Toma hijita " en eso sentí como pasaba sobre mi la sudadera que le puse para cobijarme
Rivers: " Perdón, me quede dormida " al ver a aquella señora con el corazón más puro no pude evitar llorar "De verdad perdón... todo fue mi culpa "

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