❲ 07 ❳ㅤdı́α lıbre

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ɞ┊Info┊ʚ
temática – AU escolar ; 16 años
etiqueta – romance
shipp – lukamos
luka modrić y sergio ramos

Nota: Universo alterno, uso de narrador testigo.

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La escuela suele tener historias mal contadas, o contadas a medias, como a veces puede oír por algún pasillo.

Y la verdad es que, si no las escucha, de todas formas las ve. Tal cual lo está haciendo ahora, en la hora más jodida de todo el día porque casi nadie quería desayunarse números y letras en la misma ecuación.

Matemáticas es una asignatura de mierda para muchos de sus compañeros, puede notar sus ánimos bajos cuando entran al aula y también ver cómo un par pasa de largo sigilosamente, como si saltarse una clase no les afectara en la siguiente.

El avance daría inicio en cualquier momento, por lo que la mayoría ya tenía sus libros sobre el escritorio.

Frente a él está Luka, removiéndose en su silla sin despegar la mirada de la puerta. Se halla a punto de preguntarle si sucede algo cuando lo ve soltar un suspiro y escucha el golpeteo de su lápiz contra la mesa detenerse.

Por inercia más que por intruso, acaba mirando hacia la misma dirección y se encuentra con Sergio, quien camina sonriente a través del salón hasta tomar su lugar junto al rubio.

Puede escuchar sus murmullos, pero por más que lo intente no consigue descifrar lo que dicen. Viendo un costado del rostro de Luka, le parece que el rubio está con el ceño fruncido a la vez que Sergio baja un poco la cabeza. Como un cachorro, piensa.

La clase transcurre normal y él no puede evitar divagar entre pensamientos cuando ve al melena de princesa desatender la lección para explicarle alguna cosa al castaño, quien asiente por cada frase que pronuncia el otro.

No es un secreto para ninguno de la clase que a Sergio le iba mal en la materia, al menos así fue hasta que el profesor se apiadó de él y le pidió a Luka que le ayudara. Desde entonces todo ha tomado un curso extraño, con ambos protagonizando alguna especie de situación hilarante donde Sergio estaba más perdido que Papá Noel en mayo mientras Luka hacía todo lo posible para que el castaño comprendiera.

Tiene constancia de ello porque ha podido escucharlos, e incluso intervenir, en una que otra ocasión, cuando el rubio terminaba de mostrarle algo en su cuaderno y murmuraba de manera suave un «¿Entendiste?» a lo que Sergio asentía, pero cuando Luka le pedía comprobarlo parecía quedarse en blanco y mirarlo con cara de perro aplastado.

Él no le prestaría demasiada atención a ese par si no fuera por un detalle en específico, y es que le da curiosidad. Cada vez que Luka tiene que aclararle algo al mayor, Sergio se le queda viendo en lugar de mirar al libro sobre la mesa, supone que es algo que el rubio no ha notado porque sólo se limita a regañarlo sin cuestionar la razón por la cual el otro podría estar distrayéndose.

Y la situación pasaría de largo si es que hubiese acontecido sólo una vez, pero no lo hizo.

—¿Qué tanto miras?

La voz de su compañero de banco lo sobresalta, sintiéndose un poco avergonzado por ser pillado mirando como idiota a los dos que tiene delante.

—Nada, estaba pensando —murmura, dirigiendo su vista a su cuaderno.

Cristiano hace un pequeño sonido indicando que, aunque no esté convencido, probablemente no dirá nada. Pero él no requiere de mucha insistencia para hablar y siente que necesita saber si alguien más ha estado pensando lo que él, y qué mejor que una persona de su círculo de confianza.

Fifa WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora