In Search of Love

20 |Una buena soda dietética y algunos errores ✔️

Oriana.

Eché las palomitas en un bol con el teléfono recargado sobre mi hombro—Sí abuela, ya estoy aquí, descuida no iremos a ningún lado, solo será una noche de películas. —Miré a Mia saltar sobre el sofá desde la cocina y deseché la bolsa vacía—De acuerdo, nos vemos mañana.

—¿Estás lista?

—Sí—Tomé las palomitas y las latas de refresco para tumbarme a su lado.

—Hace años que no hacíamos algo parecido a una de nuestras viejas pijamada.

—Eso y la diferencia de que ya no vemos Barbie—le sonreí.

—Me alegro de hacer esto nuevamente contigo—Me encogí de hombros divertida—Luke necesita estar con los chicos y yo necesito calor de mi mejor amiga.

Me pasó su brazo por el hombro y nos acomodamos.

—¿Qué vamos a ver? —tomé un puñado de palomitas.

—Algo que tenga que ver con Henry Cavil, amo a ese hombre.

—Todos amamos a ese hombre. —corregí.

Tomó el mando del televisor. Hoy necesariamente los chicos estaban por las calles del puerto en alguna cerrera y bueno, era mejor así porque no quería ver a Arzen. No habíamos hablado desde nuestro pequeño intercambio en su habitación ayer y me sentía muy extraña al respecto, no solo por lo que me dijo ese día, sino por todo lo que pasó la noche anterior.

—Oriana. —miré a Mia.

—¿Sí?

—Que si vemos una de acción.

—Ah, claro.

Arzen no solía ser muy disimulador con las cosas, de hecho, hablaba muy claramente de lo que quería siempre, y el hecho de que tratara de mitigar el recuerdo para no avivar lo que sea que estaba empezando a suceder con nosotros era motivo para que me preocupara y mucho porque ¿Cómo rayos hacías para olvidarte de un momento que se supone fue estúpido?

Se supone que para estos días debía olvidar el hecho de que la pasé muy bien con él esa noche y lo peor es que ni siquiera fue por el hecho de habernos salido con la nuestra hasta tal punto de que Oliver perdiera los estribos, y créanme, enserio lo disfruté, pero también disfruté su compañía, y el baile y como me sentí cuando me recostó en su pecho y lo bien que sus brazos parecían enredarse en mí.

Mia le dio un golpe a mi hombro.

—Voy a comenzar a pensar que estás retraída en otro mundo.

—Lo siento estaba pesando en...

—¿Arz? —fruncí el ceño.

—¿Cómo lo sabes?

—Lo supuse—Se encogió de hombros—¿Sabes que él y tú se ven muy bien juntos?

Oh no, no necesitaba más de esto.

—No quieras imaginarte cosas donde no las hay Mia.

—No estoy imaginando cosas. Estoy diciendo lo que veo—ratificó—Y vi las fotos, si ya son una cita casual
no veo por qué no dar el otro paso. Creo que serías capaz de hacerlo volver a las novias.

No, eso no era cierto y un momento ¿Volver a las novias?

—¿Volver a las novias?

—Sí, la última novia que le vimos fue hace un año.

—¿Arzen tenía novia?

—¿Por qué lo comentas tan sorprendida?

—Bueno es que... —No me lo imaginaba con novias, es tan chulesco y tan bromista y luego está eso de que le gustan todas las chicas.