Ocho

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El dolor en el cuerpo de Mei se hizo notorio el lunes en la mañana.
¿Cuánto tiempo habían durado haciéndolo?
Bueno, sí, todo el fin de semana.
A veces, no podía concebir que Atsushi fuese una bestia en la cama. Y mucho menos, que pareciera un conejo.

Ahora mismo, la chica estaba fuera de la cama, en la laptop, terminando de concretar algunos detalles para la reunión de ese día, la cual se había concretado para la tarde.
Fue cuando sintió unas manos varoniles abrazarle por detrás, y una cabeza acomodarse en su hombro.

-Buenos días, lunita… -Atsushi todavía estaba somnoliento, y llevaba solo unos calzoncillos. El calor había comenzado a atacar desde el domingo en la mañana, por lo que ninguno de los dos llevaba ropa abrigadora.
-Buenos días, solecito. ¿Descansaste?
-Sí… Descansé. -dijo con la voz pastosa por el cansancio- Pero, estuve buscándote en la cama apenas desperté y no estabas…
-Lo siento… Te vi tan cansado que decidí levantarme hace algunas horas. Aproveché que dormías tan plácidamente para hacer un par de llamadas, terminar de generar el itinerario del mes y hacer algunos ajustes al proyecto de las fotografías. Hoy se define todo el tema del nuevo contrato y quiero ir con las ideas listas y sobre seguro.
-En eso tienes razón… Yo solo voy a dedicarme a descansar. Aún no tenemos definidas las fechas, y hasta que nuestro representante no nos diga algo, no podremos saber con certeza qué hacer.
-Tranquilo, no es algo que sea ya definido… Apenas es un plan provisional, y así podré adaptarme a las fechas de la gira de tu banda.
-Por mí, que fueran todos los días que estuviéramos juntos en la gira, Mei…
-¡Acchan! -Mei se apenó
-¡No lo digo para tener sexo! Quiero llevarte a muchos sitios, como restaurantes para comer… Sitios para pasar el rato… Incluso si fumamos con el vaper en el cuarto del hotel… -Por primera vez, Atsushi se mostró tímido con Mei. Esa seguridad que aparentaba con ella se desvaneció en ese momento, mostrándole su verdadero ser.
-Conociendo lo goloso que eres…
-No en esta ocasión…

Mei se separó suavemente y se levantó, abrazando al chico. Atsushi solo la abrazó tiernamente.

-¿Vamos a la cama?
-Sí. La reunión es a la tarde. Y es temprano, son las seis y media, así que podemos ir a dormir.
-Si, hehe…

Atsushi la cargó suavemente y ella se acomodó en su cuerpo. Cuando iban a caminar a la habitación, el teléfono de la diseñadora sonó.

-Pásamelo, ¡Pásamelo!
-Claro… -Atsushi se acercó al teléfono de la diseñadora y se lo pasó, para luego caminar mientras la chica contestaba.
-Aquí Utsunohara.
-¡Mei! ¡Es un placer escucharte!
-Esa voz… ¡¿Yasuki Hasebe?!
-La misma. ¡Mi adorada amiga y mi amor platónico! ¡Es un placer escucharte!
-¡Ha pasado mucho tiempo! ¿Qué has hecho?
-Bueno, he hecho ya bastantes cosas. Pero eso lo podemos hablar luego.
-Vaya, ¿me dejarás sin saber?
-No tan rápido. Soy la delegada del gobierno para el tema del contrato, así que estaba pensando… ¿Podemos almorzar antes de la reunión? Sé que es a las cuatro de la tarde, pero aun así
-¡Podemos! ¡Definitivamente podemos! -Atsushi descargó a Mei en la cama y él se sentó a su lado.
-Te enviaré la ubicación del restaurante. Llevaré a Ryota, así que puedes llevar a alguien. ¡Nos vemos a las dos en punto!
-Allí estaré. ¡Te veo al rato! -Y colgó. Ambos se miraron, Mei muy despierta, y Atsushi bastante dormido.
-¿Quién es ella?
-¿Yasuki? Hmmm… ¿Cómo definirlo…? ¡Es prácticamente mi amor platónico!
-¿Como que tú amor platónico?
-No me malentiendas, no estoy enamorada de ella. Yasuki tiene una vestimenta cool, tiene un parche en el ojo y… es todo lo que en mi mente había atesorado ser de niña.
-¿De niña querías ser una pirata?
-Sí.
-Es la primera vez que escucho algo así… -Mei rió suavemente.
-Yasuki es… bueno, técnicamente, una amiga en común de Matsuri y mía. Nos conocimos en la universidad, pero cuando nos vimos la una a la otra, congeniamos muy bien y supimos que éramos lo que la una quería ser. Ella tiene un estilo rebelde, y yo uno calmado, y no te miento, en algún momento ella quiso imitar mi estilo, pero no le salió.
-Entonces son buenas amigas…
-Sí. Le perdí la pista porque se había ido a Sapporo a probar suerte. Me sorprende que ahora sea delegada del gobierno.
-Ahora me queda la duda sobre por qué un parche en el ojo…
-Perdió el ojo en un accidente hace muchos años. Aunque se coloca ojos de vidrio a veces.
-Oh… -Atsushi pasó a acostarse a la cama, mientras abrazaba a Mei.
-¿Pensaste que era para ser rebelde?
-Pensaba más en un Gothic-Punk.

La canción de amor que amé en abrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora