La canción de amor que amé en abril

Uno

Atsushi Sakurai miró a través de la ventana de cristal de la unidad de cuidados intensivos.

Atsushi Sakurai vio como lo que más amaba estaba conectado a unos tubos de respiración asistida, junto con otros instrumentos de hospital.

Atsushi Sakurai nunca había entendido los hospitales, su funcionamiento y sobre todo, los sistemas de cirugía y post-operación.

Dejó caer la mirada por un momento.

La mano fantasmal de un amigo se posó en su hombro, invitándolo a levantar de nuevo la mirada y, sobre todo, a mirarle a los ojos.

-Hisashi –murmuró con suavidad el vocalista, para luego sonreír

-No has dormido nada, Sakurai-san- le replicó el mayor mirándole con ojos vivaces

-Desde la cirugía de Sayuri…

-¿Cuántas horas has pasado en vela?

-Catorce.

-Ve a descansar –infirió el otro

-Ya tendré tiempo. No quiero descuidar a mi esposa.

-Entonces al menos ven a sentarte, Sayuri no se va a mover de donde está. No por ahora

Y antes de que Atsushi Sakurai musitara palabra alguna, Hisashi Imai ya lo estaba llevando a un sofá.

-Hisashi –replicó el menor mientras el otro lo acomodaba en una silla

-Ya lo hemos hablado, Atsushi –reiteró el mayor mirándolo- Por favor, no seas terco y descansa, lo necesitas

-Bien –y se acomodó en el sofá y se dispuso a descansar, pero su mente no se lo permitía. Dio vueltas en el sofá, mientras Hisashi iba a hacer guardia.

Atsushi entonces pensó. Pensó en todo. Como había conocido a Sayuri gracias a Julie, como ambos se habían gustado, la vez que habían terminado teniendo sexo por primera vez en un hotel, y siete meses después le había propuesto matrimonio. Sabía que Sayuri era una persona débil, pero aun así ella tenía fuerza suficiente para mantenerse de pie.

Cerró los ojos por un momento, y al abrirlos se había encontrado con un Hisashi preocupado.

-Atsushi, Sayuri despertó y quiere verte –murmuró el menor

-¿Qué ha pasado? –terminó por levantarse de sopetón - ¿Qué horas son?

-Las siete y quince de la mañana. –Atushi verificó el reloj. Parece que si había dormido, después de todo.

-Bien, iré a verla –y corrió hacia la sala de cuidados intensivos.

-Flashback-

-Sayuri –terminó por mencionar Atsushi mientras la chica se acostaba a su lado

-Atsushi, tengo algo importante que decirte. –y le dio un beso en la frente mientras tomaba las manos

-¿Qué sucede? –preguntó el otro confundido

-Recuerdas que te dije que no podíamos tener hijos, ¿verdad? –la menor bajó la mirada

-Si, si lo recuerdo.

-También recuerdas que te dije que no era bueno adoptar, ¿no?

-¿A dónde quieres llevar esto, Sayuri? –preguntó el otro confundido

-Atsushi… lo que te diré es el motivo por el que no quiero nada de esto.

Atsushi la miró. Sayuri desvió la mirada.