Capitulo 1

364 34 9
                                    

Monkey D. Luffy cumplió 18 años, por fin tenía la edad para convertirse en un cazador oficial. El mundo estaba lleno de monstruos y grandes bestias causando estragos por todas partes, habían desde pequeños duendes hasta colosales reyes marinos.
A Luffy se le conocía por su gran apetito, ese chico nunca podía dejar de comer y también tenía una adicción a las aventuras por lo que ser un cazador y explorar el mundo era algo perfecto para él.

En su pueblo natal había atrapado numerosos animales y unas cuantas bestias pero ahora que por fin era un cazador oficial quería ir por una presa mucho más desafiante, dragones, había escuchado muchas historias acerca de como los míticos reptiles volaban los cielos e incendiaban ciudades enteras de un solo soplido, de su fuerza descomunal y su excelente dominio de la magia, estaba tan emocionado, el inexperto cazador decidió que su primer presa debía ser un dragón y uno enorme.

Estuvo varios meses buscando a su objetivo y recolectando información, fue a todos los lugares donde muchas personas aseguraban que haber visto un dragón pero nunca alcanzó a ver alguna pista que indicara la presencia del reptil gigante. El mayor problema del chico es que nunca desconfiaba de las personas así que mas de una vez a ido a un callejón sin salida por la culpa de algún charlatán.
Parecía que la suerte del chico no iba a mejorar hasta que un día se encontró en una taberna cara a cara con un hombre que al parecer ya había tenido un encuentro con aquellas bestias y sobrevivido.

Zoro: eres demasiado ingenuo, chico, eres muy joven como para pelear con un dragón, créeme. Si te enfrentas a uno en tu estado actual solo perderás la vida, esas bestias no son un juego.

Luffy: no lo sabré hasta que lo intente, además, ya lo decidí, así que no hay vuelta atrás, puedes decirme dónde encontraste al dragón?

Zoro: yo no lo encontré exactamente, fue más una cosa del destino, estuve un mes "explorando" un bosque cuando me encontré con uno, apenas y le pude hacer dos cortes antes de que ese maldito reptil me sacara volando, me golpeó tan fuerte que duré mucho tiempo sin poder moverme bien- levantó su camisa para mostrar el abdomen cubierto por una cicatriz- me hizo esta herida en un abrir y cerrar de ojos.

Luffy: genial! Recuerdas en qué bosque fue?

Zoro: si lo recuerdo pero no se exactamente como llegar allí, aunque dudo mucho que siga en ese lugar, los dragones no suelen quedarse en un lugar durante mucho tiempo.

Luffy: maldición, creí que esta vez tenía una buena pista.

Zoro: sabes, puede que no sea nada pero oí rumores de que algunos carruajes han desaparecido cerca de las montañas, al norte de villa Foosha, puedes intentar buscar en ese lugar.

Luffy: los dragones asaltan?

Zoro: claro, esas bestias son muy inteligentes, no debes subestimarlos, idiota.

Luffy: esto cada vez se pone mas interesante, no puedo esperar a ver uno con mis propios ojos, me pondré en marcha.

Zoro: adiós mocoso, cuéntame cómo te fue, si el dragón no te mata o te captura.

Luffy: shi shi shi, ten por seguro que no voy a morir, nos veremos de nuevo amigo.

Con la nueva pista Luffy no tardó nada en dirigirse a villa Foosha, el viaje duró casi 2 semanas, el cazador estaba desesperado por llegar, si lo que Zoro le había dicho era cierto entonces no tenía tiempo que perder, no quería que el posible dragón escapara antes de poder verlo.
Una vez en el pueblo el azabache se dirigió un restaurante, el viaje lo había dejado totalmente hambriento así que fue a almorzar e investigar un poco antes de dirigirse a las montañas, la encargada del lugar era una encantadora mujer de amable sonrisa.

Dragones ASLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora