Dragones ASL

Capitulo 2

En la mañana siguiente los dragones estaban raros, parecían perder el brillo de sus ojos y escamas, y apenas se levantaban del suelo volvían a recostarse de inmediato, temió que fuera una enfermedad pero por medio de un largo juego de mímica descubrió que sus amigos no estaban enfermos, solo cansados, resulta que cuando sellaron la cueva estaban muy alterados así que utilizaron una gran cantidad de magia en sus llamas, lo que los dejó muy agotados pero en una semana estarían como nuevos.
Luffy no tenía a donde ir y sus amigos estaban demasiado cansados como para tener una pelea con el, aprovechó la situación para hacer la pregunta que lo estaba molestando desde el día anterior.

Luffy: cuando planean irse de la cueva?- los dragones lo miraron perplejos, y solo hicieron un gesto de confusión- se supone que los dragones viajan mucho, entonces, Por qué no se han ido?

Reptil gruñón le dio un suave empujón a Luffy con su garra.

Luffy: por mi?

No asintieron, solo miraron fijamente al humano en respuesta haciendo que Luffy se sintiera muy feliz, sabía que le agradaba a los dragones pero no sabía que su afecto había llegado hasta ese punto.

Luffy: ya...veo, saben, si algún día quieren irse no me importaría, yo los encontraría de nuevo o incluso puedo ir con ustedes si quieren- la advertencia seguía molestando pero aún no estaba listo para separarse de sus amigos.

Reptil brillante garabateo en el suelo de roca con su garra "eso suena bien".

Luffy: escribes?! Saben escribir?! Porque no me lo dijeron antes!!

Ahora era el turno de reptil amargado "es divertido jugar mímica con un humano tan idiota".

Luffy: ustedes son los idiotas.

"No puedes esperar que le contemos nuestros secretos a un humano sin tener precaución" grabó dorado cayendo dormido una vez mas. El cazador miró un poco fastidiado como su amigo había caído dormido sin oportunidad de seguir reclamando, por otro lado, el dragón azabache seguía apenas despierto mientras garabateaba en el suelo una última advertencia.

"aunque duela reconocerlo, te ganaste el afecto de un par de dragones, nada mal, pero eso significa que si te atreves a abandonarnos habrá serias consecuencias"

Luffy: no creo que sea peor que encerrarme en una cueva por el resto de mi vida- dijo desafiando a la bestia.

"Eso es porque no sabes la forma en la que podemos quitarte tu libertad, ahora tu lugar es con nosotros, puedes salir a divertirte, solo avisa la próxima vez idiota" y con eso aclarado el dragón por fin se dejó llevar por el sueño.

Con ambos dragones agotados y la enorme cueva sellada la única forma en la que Luffy encontraba entretenimiento era usando pedazos de carbón para hacer garabatos por las paredes de piedra y algunas escamas del dragón brillante. Su talento en el arte es nulo como siempre, estaba a punto de terminar su representación abstracta de un lobo cuando escuchó un fuerte estruendo a la distancia, un ligero temblor alcanzó a llegar a sus pies. Se dirigió a la entrada esperando poder ver más allá del muro de fuego pero era inútil, intentó despertar a sus amigos y tampoco resultó. Recordó el asunto de los caza recompensas, estaba parado a escasos centímetros del muro de fuego cuando por fin se dio cuenta de algo inusual.

Luffy: no se supone que esto debería estar caliente?- acercó más su mano a las místicas flamas y seguía sin sentir calor, era interesante, miró su mano durante unos segundos antes de armarse de valor.

Metió la mano solo un instante, la metió tan rápido como la sacó, estaba intacta, la única cosa que notó fue un leve pinchazo en el brazo derecho, debió ser por el movimiento brusco.