Clarise
Hoy fue un día realmente agotador. Ahora, solo me falta acostar a Laia, y por fin tener un tiempo para mí.
—Muy bien, linda, ya estás lista. —le doy un beso en la frente mientras le acaricio su pequeño rostro.
—Mami, aún no tengo sueño. ¿Me puedes leer un cuento?. —sabía que esto pasaría, aún así, no puedo negarme.
—Bien, pero después te dormirás.
—Si mami, te lo prometo. —asciende con la cabeza.
—¿Qué cuento quieres está noche?
—¡Ya sé! —dice cómo si hubiera descubierto un tesoro. —¿Puedes contarme cómo conociste al amor de tu vida?
—¿No crees que eres muy pequeña para eso?
—Por supuesto que no, mami. —hace un mohín y yo solo sonrió.
—Bien, te contaré...
...
Estaba cansada. Cansada de vivir. Mi vida se estaba cayendo a pedazos. La estabilidad que algún día creí tener, había desaparecido. Ya no me quedaba nada. Mis padres se habían divorciado. Mis amigos me abandonaron en el momento que más los necesitaba y en la escuela todo era un caos.
Ya no me quedaba nada. Hasta que lo conocí.
Owen.
Él era simplemente perfecto. Pasaba horas observándolo y entre más lo hacía, más me gustaba.
Tenía unos hermosos ojos verdes; que si no apartabas la mirada, podías perderte en ellos. Su cabello castaño; que nunca peinaba, pero aún así le quedaba bien. Una nariz respingada, labios carnosos y cejas gruesas.
Sin embargo, no solo era guapo físicamente, también me enamoré de él por su forma de ser.
Era el chico más sensible que había conocido. Tanto así, que una vez, comenzó a llorar porque mató a una mariposa por accidente.
También sabía que le encantaba la música, al parecer, cuando tenía un día malo, las melodías lograban alejarlo de la realidad.
Era divertido, caballeroso, amable y optimista. Owen, fue, es y será el gran amor de mi vida.
Apareció en el momento que más lo necesitaba. Cuando mi mundo se había tornado gris, él llegó pintando cada rincón con un sin fin de colores.
Lo amaba, lo amaba demasiado...
Lamentablemente él nunca lo supo.
...
—¿Lo querías mami?
—Así es linda.
—¿Del 1 al 10? —preguntó con una sonrisa en los labios.
—Déjame pensar. —fingí buscar una respuesta, cuando claramente ya la tenía. —Un diez.
—¿Y a mí cuánto me quieres del 1 al 10?
—A ti te quiero mucho más allá que el 10. —comencé a repartirle besos por toda la cara. —Ahora, preciosa es hora de dormir.
—Buenas noches, mami. —dijo bostezando.
—Buenas noches, Laia, te quiero muchísimo.
Después de arroparla, y salir de su habitación recuerdos del pasado me invadieron. Y comencé a imaginar una vida junto a él, entonces comprendí que hay amores que solo pueden vivir en la imaginación.
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PERFECTAMENTE IMPOSIBLE © [✓]
Romansa«Ella era perfecta. Pero lo nuestro siempre fue imposible» ... Owen es un chico que sueña con encontrar a la persona indicada. La persona con la que pueda ser el mismo. La persona con la que pueda compartir un sin fin de experiencias. La persona q...