[🥊] 05: Soy un monstruo

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Al otro día, Hyunjin estaba dispuesto a hacer lo que era necesario

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Al otro día, Hyunjin estaba dispuesto a hacer lo que era necesario.

Y ya no habría vuelta atrás.

Esa mañana llegó rápidamente al colegio y se ubicó en su asiento de siempre, en espera de que las clases comenzaran. Lo único que no se esperaba era que Yeji voluntariamente se fuera a sentar junto a él. Hyunjin pasó saliva nerviosamente.

—Hola, Hyunjinnie —dijo la de cabello platinado sentándose junto a él—. Puedo decirte así, ¿verdad?

Hyunjin asintió nerviosamente.

Durante toda esa clase Soobin no se apareció y Yeji se la pasó pegada a Hyunjin durante sus dos primeras clases.

Era como si Soobin se hubiera esfumado, como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Aquello parecía un sueño, uno del cual no quería despertar.

Mas eso no duró mucho.

Al terminar las clases, Yeji salió corriendo y Hyunjin salió del aula casi detrás suyo, aunque tuvo que desviarse al sanitario y entró, pero a la hora de caminar hacia el retrete se topó con la figura de quien pensaba que no vería aquel día.

—¿Disfrutaste el pasar tiempo con mi perra? —mencionó sarcásticamente el castaño—. Porque eso será lo último que disfrutes... mejor, ¿por qué no desapareces de la vida de todos? Nos harías un gran favor. Considéralo, Hwang, ahí te dejé un pequeño regalito de mi parte.

Y nuevamente, Soobin salió del baño riendo a carcajadas. Hyunjin ingresó al baño y encontró una soga ahí, sobre la tapa del retrete.

La furia de Hyunjin subió rápidamente. Estaba hecho, Soobin tendría su merecido, así que, decidido, tomó la soga y se la colgó al hombro y salió camino hacia donde tendría que estar. El campo de fútbol.

Salió a prisa de los pasillos y se encaminó a su destino donde logró divisarlo no muy a lo lejos; Yeji lo abrazaba del cuello mientras Soobin mostraba aires de grandeza frente a sus amigos simios. Ellos, al ver a Hyunjin acercarse, no pudieron evitar reírse y Soobin solo torció la boca.

—¿Ahora qué mierda quieres conmigo? —cuestionó riendo, pero fue lo último que pudo decir antes de recibir un puñetazo al rostro.

Yeji soltó a Soobin al verlo caer al pasto, mas Hyunjin no le dio tiempo de levantarse porque se colocó a horcajadas de él y comenzó a golpearlo, una y otra vez.

Los puñetazos no paraban y nadie hacía nada al respecto, todos se mostraban sorprendidos e impactados por lo que veían. El debilucho y don nadie, Hwang Hyunjin, golpeaba salvajemente a Choi Soobin.

Hyunjin pudo notar cómo Soobin no hacía ya el intento de parar los golpes, al parecer estaba medio inconsciente y Hyunjin estaba fuera de sí.

“Ve por la garganta”.

Fue lo que a su mente vino y el pelinegro tomó la soga que tenía sobre su hombro y la colocó alrededor del cuello de Soobin y comenzó a ahorcarlo con fuerza.

El castaño ponía ambas manos sobre la soga tratando de quitársela, pero era inútil. La fuerza que usaba Hyunjin en ese instante era tanta que sus manos comenzaban a lastimarse por el contacto y la fricción de la soga sobre su piel.

La piel de Soobin comenzó a adquirir un tono morado y sin que lo pudiera notar, Hyunjin era sujetado por dos maestros mientras Yeji y la maestra iban a socorrer al castaño.

¡Eres un monstruo! —gritó Yeji hacia Hyunjin, con lágrimas cayendo sobre sus mejillas.

El pelinegro salió de su trance al escuchar eso y su corazón se estrujó. Observó sus manos aterrorizado de sí mismo y negó repetidas veces.

El amor de su vida lo había llamado monstruo.

El amor de su vida lo había llamado monstruo

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Class fight || 2HwangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora