Class fight || 2Hwang

[🥊] 08: Epílogo

Habían pasado cerca de tres años después del incidente de la muerte de Soobin y el que Hyunjin se encontrara encerrado, sin embargo, había alguien que solía visitarlo frecuentemente.

Esa persona era Yeji.

Durante la investigación, salió a la luz el cómo Soobin utilizaba a Yeji para beneficio propio, el cómo se supone que se veía con más gente, incluso la existencia de un hijo suyo el cual no reconocía. Todo aquello había dejado un gran dolor en Yeji, pero eso no fue todo.

También se había enterado de que Hyunjin había hecho todo aquello por defenderla, se enteró del enorme enamoramiento de Hyunjin por ella y no pudo evitar sentirse mal consigo misma.

Durante todo el tiempo que había estado bajo la sombra de Soobin se dio cuenta de lo mal que había tratado a Hyunjin, el cómo seguía las órdenes de Choi solo para poder burlarse de él. Había sido una idiota completamente, por lo que, para enmendar un poco sus errores, decidió visitar a Hyunjin. Pero aún creía que Hyunjin debía pagar por su mayor error cometido.

Al principio el pelinegro se negaba a verla, ni siquiera quería recibir visitas suyas, pero Yeji no se rindió.

Cuando Hyunjin no quería ver a Yeji, ésta solía dejarle un par de caramelos junto a una carta donde le confesaba haber sido una idiota por no darse cuenta de lo mala persona que fue Soobin y le pedía disculpas por ello constantemente. Y solo fue cuestión de tiempo para que Hyunjin lograra aceptar de vuelta a Yeji en su vida.

Cada vez que podía, Yeji iba a visitarlo y Hyunjin volvía a sentir aquel sentimiento de cuando eran estudiantes. Un amor adolescente.

—¿Te gustaron los caramelos que te traje? —cuestionó Yeji hacia el pelinegro del otro lado del vidrio.

—Estuvieron muy deliciosos, gracias.

—Hyunjin... ahora que tenemos más confianza, ¿puedo preguntarte algo?

El pelinegro asintió.

—¿Tú mataste a Soobin?

—Creo que después de todo lo que supiste es más que obvio, ¿no lo crees? —mencionó Hyunjin con la mirada seria—. Igual entenderé si piensas alejarte de mí.

—No lo haré, porque después de todo siempre trataste de defenderme sin que me pudiera percatar de ello.

—¿No tienes miedo de estar cerca de alguien que es un asesino?

Yeji negó lentamente.

—Recuerdo que una vez le mencionaste a Soobin que harías lo que fuera por la persona que amabas, que matarías por esa persona —mencionó—. Y por más escalofriante que suene eso, fue lo que hiciste, terminaste con la persona que me estaba haciendo daño todo ese tiempo y por estupidez mía no fui capaz de notarlo. No sé si deba decirlo, pero gracias por ello, Hyunjin.

Hyunjin, por primera vez en esos tres años, había sonreído genuinamente.

Y nuevamente Yeji era la causante de su sonrisa.

Pero para desgracia suya, aquello no era del todo cierto, era verdad que Yeji le agradecía por ello, pero eso no le quitaba el hecho de que la de cabello platino se mostraba temerosa de estar cerca suyo.

Hyunjin no tenía ni la menor idea de que Yeji ayudaba a la policía solo para sacarle la verdad de todo, cosa que consiguieron fácilmente usando la única debilidad de Hyunjin. Y vaya que habían obtenido lo que más querían.

Aquello solo le quitó a Hyunjin la oportunidad de poder salir libre gracias a su conducta, aquella oportunidad la había perdido al confesar ser el asesino de Soobin.

Después de ello, Yeji no volvió a visitar ni a saber nada más de Hyunjin. El pelinegro se enteró más tarde de que Yeji había sido cómplice de la policía, usando un micrófono escondido en algunas visitas que tuvo con él.

Hyunjin no pudo soportar aquello y meses más tarde se ahorcó en su propia celda, dejando una nota con la frase:

“¿De qué sirve haber hecho todo por alguien que me teme de solo estar cerca mío?”

Yeji logró enterarse de lo sucedido y no pudo evitar sentirse culpable. Eso no era lo que ella buscaba. Solo quería que Hyunjin pagara por lo que le había hecho a Soobin, a pesar de los errores que cometió él, ella aún tenía la esperanza de enmendar todo con él y quizás, comenzar una nueva vida junto a él.

Sin embargo, después de la muerte de Hyunjin, no deja de visitar su tumba, donde suele dejarle unos lindos tulipanes cada dos semanas sin falta.

Tal vez si Hyunjin hubiera buscado otra forma de arreglar las cosas, todo hubiera terminado diferente, si tan solo no hubiera iniciado esa pelea escolar, pudieron haber tenido su final feliz...

FIN.

Nota de la autora original: La canción de Class fight demuestra claramente que las agresiones hacia los demás, en la mayoría de los casos, es influenciada por una relación en donde se ve reflejada la violencia, como en algunos casos el entorno familiar. Los padres de Hyunjin demostraban no tener una buena comunicación entre ellos, la madre podría tener una opinión y el padre terminaría teniendo la razón en base a su opinión, dejando en claro que aquí tenían más peso las palabras del padre. Y Hyunjin, creyendo que su padre siempre tendría la razón seguiría su consejo creyendo que con ello su problema se acabaría, pero después nos demuestra la consecuencia de sus malos actos...

(...)

Es todo, me gustó mucho esta historia, espero que hayan podido disfrutarla como yo lo hice. (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

Nos vemos en otra adaptación. ^^