Autos de color negro se detenían lentamente cerca de un almacén abandonado,de estos salieron cuatro personas vestidas formalmente y con gabardinas encima de estos,eran dos hombres y dos mujeres,lo más resaltante de estas dos mujeres es que una de ellas tenían el cabello de color rojo suave y la otra no llevaba la gabardina,pero si un collar en su cuello con un adorno.
Estos cuatros caminaron hasta la entrada del almacén,ni bien entraron ya que se encontraron con una gran masacre,cadáveres apilados,desmembrados,decapitados,etc.
"Alguien se nos adelanto." Comentó la mujer peli roja con una sonrisa en su rostro.
La peli negra observaba los cadáveres impresionada por esto,levantó su mirada hasta encontrarse con la persona quién causó esta masacre,era un demonio con cabeza de motosierra.
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"Uno quedó con vida." Dijo la peli negra.
"Mm." Murmuró la mujer peli roja. "Ve a matarlo."Ordenó a la peli negra.
"Sería un gusto hacerlo,pero,¿por qué yo?" Preguntaba curiosa la peli negra.
"Esta sería tu oportunidad de poder matar algún demonio,nada mal para una novata matar a un demonio de baja categoría." Respondió tranquila la mujer sonriente.
"Te recuerdo qué-." Se calló al ver que la mujer la miraba de manera fría,ella sudo frío al instante. "Digo,con todo respeto,Señorita Makima." Corrigió con terror hacia la mujer conocida como Makima suavizaba su mirada. "Recuerde que tengo experiencia gracias por parte de la UniónSoviética."
"Lo sé. Pero nadie lo sabe,a excepción de nosotros,debes actuar como tal. ¿Oíste,Reze?" Dijo Makima manteniendo su sonrisa.
"Si señora . . . " La chica conocida como Reze evitó soltar un bufido molesta. "Hagamos esto de una vez."Caminaría hacia el demonio con pesadez.
Caminaba sobre los cadáveres hacia el demonio mientras que rompía su dedo a la mitad del cuál salió sangre y de su dedo roto salía una pequeña bomba.
El demonio de la motosierra voltearía lentamente mientras comenzaba a caminar de manera tambaleante de izquierda a derecha,ambos quedaron cara a cara,la chica ocultó su mano en su espalda mientras miraba al demonio de la motosierra con una leve sonrisa.
"Hola." Saludó con una bella sonrisa.
Esa era táctica de asesinato que aprendió en la Unión Soviética.
