Albus Dumbledore Es Un Mentiroso

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Advertencia: Este capítulo contiene contenido perturbador y maltrato animal. Lea a su propia discreción.

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13 de diciembre de 1990

"¿Qué pasó con mi padre después de que mi madre fue castigada?"

Dumbledore parecía comprensivo. "Bueno, a pesar de no estar casado, tu padre estaba desconsolado por la muerte de tu madre. En un estado de locura... se ahorcó".

* * *

~AlBUS DUMBLEDORE es un mentiroso~


* * *

17 de febrero de 197?

Jonathan Erwin era un hombre sin educación de orígenes humildes. Cuando tenía poco más de treinta años, dirigía un bar pequeño y poco extraordinario en las afueras del este de Londres. Tenía una cantidad respetable de clientes todos los días, y ganaba lo suficiente para mantener su propia vida sin complicaciones.

No había nada impresionante en su apariencia, ni en su elección de ropa. Un hombrecito rubio, de ojos claros, sin afeitar y escuálido, su vida podría describirse como el epítome del promedio. Esto le sentaba muy bien.

Si no fuera por un solo cliente irritante.

"¡¿Cómo te va, Johnny?!"

John gimió sin entusiasmo. Él estaba aqui.

Un idiota familiar de cabello largo y ojos brillantes golpeó su mano contra la mesa frente a John y le sonrió.

John, que estaba limpiando casualmente una taza con un paño, ni siquiera levantó la vista.

"¡Oh, Johnny, no seas así!"

"¿Qué eres, un americano?" John se quejó. El hombre era tan excéntrico que bien podría serlo.

"¿Racista mucho?" el extraño frunció el ceño en respuesta. "Eres el mismo de siempre, John".

Y era cierto, John estaría mintiendo si dijera que no se sentía un poco convencido de la superioridad de los británicos.

"Esa actitud tuya es repugnante, Johnny", reprendió el hombre de ojos brillantes. "Todos somos personas, todos humanos".

John no se molestó en replicar. Simplemente conduciría a lo mismo de siempre.

"¿Entonces?", dijo con impaciencia, dejando su taza demasiado limpia. "¿Qué historia extraordinaria tienes que contarme esta vez?"

El hombre de pelo largo sonrió. Nunca vino por las bebidas. Sólo venía a cantar para su cena inexistente. Contando historias de su emocionante vida a su antiguo compañero de escuela. El pequeño demasiado hiperactivo.

"¡Johnny, chico, espera hasta que escuches esto!" el hombre respondió jovialmente como se esperaba.

"Ahora que..."

"¡Creo que estoy enamorado!"

"Qué".

"¿Entonces?" John gimió.

El hombre sostuvo su corazón en fingida tristeza.

"Me hieres, Johnny, cómo me hieres..."

Este viejo hijo de puta...

"Dormimos juntos por primera vez anoche..." dijo el hombre soñadoramente. "Solo estaba destinado a ser una aventura, ¡pero realmente creo que ella es la única!"

𝐋𝐚 𝐎𝐫𝐝𝐞𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐅é𝐧𝐢𝐱 | 𝐌'𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora