Guerra de hermanos Jurados - (Jacaegon, Jacegan)

Capítulo I: Amistad

Aegon, comportarte, por favor — pidió Allicent con suave voz, el niño hizo un puchero.

No quiero usar esto — dijo el pequeño Aegon de 6 años mirando su jubon — no me dejara correr libremente.

Ese es el chiste — dijo Allicent riendo ligeramente, Aegon iba a reprochar.

Aegon, deja que tú mamá te prepare — la voz de Rhaenyra se escuchó en el lugar, el niño la miro y frunció el ceño.

¿Por qué no puedo usar un vestido?, Así mis piernas quedarían libres — Rhaenyra rió ligeramente mientras negaba.

Pero no podrías escalar, es muy estorboso, a decir verdad — le acarició las hebras rubias con cariño — anda, tenemos que prepararnos para tu onomástico.

Aegon asintió y dejo que Allicent ahora le peinara el cabello, sus madres quisieron hacerles una trenza, pero el niño se negó, queriendo su cabello libre al igual que sus rizos, ambas mujeres le concedieron ese deseo.

Cuando terminaron, Allicent ayuda a Helaena con su vestido mientras Rhaenyra le peinaba con una pequeña corona de trenzas en la niña, a Aemond solo le vistieron con un trajecito y dejaron su cabello libre, ya que aún no se le podía peinar.

Cuando terminaron, las criadas les informaron que ya estaba todo listo para recibirlos, la familia salió y fue hacia el salón del trono, dónde se haría la celebración, Rhaenyra y Allicent se tomaban de las manos mientras la rubia llevaba al pequeño Aemond de 4 años de la mano, y Alicent cargaba al pequeño Daeron de 2 años mientras que la pequeña Helaena de 5 años tomaba su mano, Aegon iba en medio de las mujeres, pero con un paso por delante, entraron después de ser anunciados y Viserys rió encantado al ver a su nieto tan confiado, le recordaba a su Rhaenyra.

El festejo comenzó, los lores entregaron sus regalos a un sonriente Aegon quien a veces se olvidaba de agradecer debido a que su atención estaba en los regalos que le daban, Allicent y Rhaenyra tuvieron que agradecer más que el pequeño príncipe Aegon.

Cuando Aegon dejo de ver sus regalos y presumirselos a sus hermanos se fue a pasear por el salón, visualizando si de pura casualidad encontraba a sus amigos.

¡Aegon, felicidades! — grito una niña rubia con vestido rojo y detalles dorados — ¿Te gustó mi regalo?

Claro que sí, Susanne, tu dragón de oro me recordó a SunFyre — dijo con una sonrisa, la niña sonrió orgullosa.

Solo los Lannister podemos cubrir regalos tan caros — dijo de manera vanidosa, un chico de cabellos castaño carraspeó.

Los Velaryon gozan de una gran fortuna también — comentó el chico de 10 años que leía un libro, Susanne le resto importancia con un movimiento de mano.

Pero yo fui la que le dió el dragón de oro, Alex, no ellos — dijo con tono presuntuoso, Aegon rió.

Deja a Susy, Alex, sino dice cuánto se gasto en un regalo no sería una Lannister — la niña le miró con un puchero e iba a reclamar, pero algo interrumpió a los niños.

¡Aegon! — Alicent llegó a dónde los menores, quienes hicieron una pequeña reverencia.

Princesa consorte — dijeron ambos educados, la mujer les sonrió.

Hola encantos, espero que no les moleste si les robó un segundo a Aegon — los niños negaron — gracias pequeños — les dió una última sonrisa y se llevó a Aegon, quien miraba confundido a su mamá.

¿Por qué necesitan mi presencia?, Ya recibí y agradecí mis regalos — hizo un puchero por no poder estar con sus amigos, su madre suspiro.

No todos, la casa Stark apenas trajo el suyo — dijo con una sonrisa que hizo que a Aegon se le brillarán los ojos.