Capítulo 06.

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Seokjin despertó al día siguiente en su cama, vistiendo solo una camisa y completamente limpio.

Namjoon ya no estaba a su lado y sabía que era mejor así.

Se levantó como pudo, tomando una ducha y llorando por la decisión que ambos habían tomado, repitiéndose que era lo mejor.

Desde muy temprano asistió al trabajo y se metió de lleno en el, no quería quedarse sin hacer nada porque eso solo dejaba su mente libre y todos los recuerdos con Namjoon aparecían y no quería llorar por un amor fallido, uno que ni siquiera había sido tan valiente para afrontar.

Las semanas siguientes fueron así, despertaba, lloraba, se obligaba a levantarse y sonreír, para después llenarse de trabajo y no pensar en Namjoon hasta que el día volvía a terminar y en pocas horas el mismo proceso se volvía a repetir.

Como bien acordaron, Namjoon no lo volvió a buscar y él tampoco. Por parte del moreno, su rutina no era tan diferente, se mantenía trabajando para no tomar su celular y llamar a Seokjin para preguntar por su día o si se encontraba bien. Trabajaba horas extras y cuando tenía todo terminando, conducía a la presa de sus mejores amigos para buscar trabajo para hacer con ellos, porque no podía mantenerse sin no hacer nada.

Ambos tontos que se hirieron, pero el daño ya estaba hecho.

Una semana después, Seokjin salió de Seúl con destino a Japón, en busca de nueva inspiración y conocer sobre las nuevas tendencias en decoración. Eso le ayudaba en su trabajo y no era la primera vez que viajaba por el mundo en busca de despejarse y conseguir inspiración, solo que esta vez también le serviría para matar esas ganas que tenía por correr donde Namjoon y exigirle que le hiciera el amor como solo él sabía.

Al estar en Japón su mente se relajó, pudo tomarse un tiempo para él solo, intentando que el recuerdo de Namjoon desapareciera justo como las ya no tan visibles marquitas en su cuerpo que le dejó el moreno.

Recorrió Japón, sacando fotos, dibujando y asistiendo a galerías sobre las estéticas en tendencia.

Todo eso en dos semanas. Semanas donde pudo olvidar a Namjoon y estar tranquilo, aprendiendo lo que más amaba, estando listo para regresar a Seúl y volver a trabajar con todo lo que había conocido y visto. Pero, ¿Hace cuanto que no se tomaba unas pequeñas vacaciones? Estaba listo para regresar a Seúl, pero pasar un poco más de tiempo en Japón no le vendría para nada mal.

Tuvo una comida deliciosa después de decidir descansar un poco más en Japón, por primera vez tan alegre después de su separación con Namjoon.

Estaba tan feliz por los alimentos, realmente amaba demasiado comer y no era de preocuparse que ahora estuviera comiendo más, comía tanto porque amaba la comida y a veces, cuando se sentía un poco deprimido, también comía más de lo que debería. Eso le hacía feliz

No se preocupó y comió tanto como pudo, pero había sido una mala idea, pues al llegar al hotel donde se hospedaba, había vomitado todo, sintiéndose enfermo.

Había notado que se cansaba más rápido, pero lo asoció a su tristeza al estar lejos de Namjoon. Y lo de ese momento, seguro se debía a que había comido más de la cuenta.

Nunca notó las señales y tampoco tenía porqué hacerlo, él no era un doncel...

Para la tercera semana en Japón tuvo que regresar tan pronto a Seúl, su estado había empeorado más de la cuenta y solo quería regresar a casa y llorar entre sus sabanas porque extrañaba a Namjoon.

Así fue. Pasó días enteros llorando y mareado porque llorar demasiado lo debilitaba, pero también estaba esa extraña infección de estómago que lo hacía vomitar todos los días.

𝑻𝒓𝒖𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆 [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora