Enredos del corazón

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"Algunas personas no están destinadas a estar juntas, sin importar lo mucho que deseemos lo contrario."

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—¿Querrá verme? —sus manos estaban sudando—. ¿Y si me ignora? —su corazón latía demasiado rápido.

—Wei Ying...

—Lan Zhan... —suspiró—. Jin Ling tiene razón, ¿que puedo decirle? Yo fui el que le dijo "olvidemos todo esto" no lo deje hablar.

—Lo resolverán —puso su mano en su hombro—. Solo no hagan demasiado ruido.

—Hablaremos como personas normales Lan Zhan —le dio una sonrisa.

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—¡¿Encerrarlos?! —grito.

—JingYi —SiZhui le dio una mirada.

—Lo siento... —le dio una sonrisa—. No creo que sea la mejor idea de la joven amante —miro a Jin Ling.

Jin Ling se encontraba perdido en sus pensamientos, estaba nervioso sobre la idea que se le había ocurrido, pero si alguien más no se involucraba su JiuJiu y Wei WuXian nunca hablarían por sí mismos.

—¿Dijiste algo? —preguntó Jin Ling.

—A-Ling, ¿estás seguro? —preguntó ZiZhen.

—Si nadie los ayuda a dar un empujón nunca lo harán ellos —cambio su ceño fruncido a una sonrisa nerviosa—. Aunque...probablemente JiuJiu...nos rompa las piernas si sabe que fuimos nosotros —susurró lo último.

—¡¿Qué?! —hablaron los tres al mismos tiempo.

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—Vamos ChengCheng, solo serán unos días y no tendrás mas que volver a verlo —le dio una sonrisa mientras jugaba con su abanico.

—Tsk, idiota —bufo mientras caminaba hacia la entrada—. Ni siquiera sé si me dejarán verlo, será una pérdida de tiempo —seguía maldiciendo hasta que llegó a la entrada y nunca imagino que el segundo Jade lo recibiría.

—Líder Jiang —le hizo una reverencia.

—HanGuang-Jun —le dio una reverencia—. No esperaba verlo —se sentía incómodo.

—Mm, quería hablar con usted si me lo permite —lo miro fijamente.

—¿Hablar conmigo? —preguntó confundido nunca había intercambiado tantas palabras con Lan WangJi y nunca esperó hacerlo.

Los dos caminaron por los bosques mientras que los discípulos de Jiang Cheng se iban con otros discípulos Lan. Siguieron caminando en silencio mientras que Jiang Cheng pensaba que tal vez el Lan lo asesinaría, mientras que Lan WangJi se preguntaba qué era lo que su hermano había visto en Jiang Cheng.

—¿Puedes ver a hermano? —hablo antes de voltearse a verlo.

Jiang Cheng paro cuando escuchó esas palabras de Lan WangJi.

—¿Qué dijiste? —miro a los alrededores y pudo ver una cabaña no muy lejos.

—Hermano quiere verte —lo miro fijamente—. ¿Puedes ir a verlo?

—¿Por qué? —seguía sorprendido.

—No lo sé —suspiró—. Me gustaría saberlo —pensó.

—¿Estás bien con eso? Qué vea a tu hermano...

—Mm, él lo pidió sólo estoy dando mi recado.