Camila ya había terminado su día de clase y no había vuelto a ver esos preciosos ojos esmeraldas, ya se encuentra yéndose hacia su casa, cuando lo recuerda.
-¿Y por qué demonios se supone que estás golpeando tu frente? –Pregunta Dinah, viéndola raro y medio riendo junto a Ally. Ellas eran sus dos mejores amigas desde pequeña y tenían la suerte de ir al instituto juntas- Yo soy la única autorizada a hacer eso –Se cruza de brazos, haciendo un mohín y simulando estar enojada, Ally rie, pero Camila no está de ánimos.
-¡Tengo que quedarme a ayudar a la profesora de Historia a corregir las tareas, como castigo! ¿Pueden creerlo? ¡Yo no hice nada malo, es totalmente injusto! –Camila parece un bebé haciendo un berrinche y sus amigas no paran de reírse de ella- ¡DEJEN DE REÍRSE! ¡¿QUÉ SE SUPONE QUE ES LO GRACIOSO DE ESTO, PERRAS?! –Grita exasperada.
-¡Wooow hermanaa! Tranquilaa ¿Qué es ese lenguaje? –Le hace burla Dinah y Camila solo la mira de manera fulminante- Me parece gracioso que hasta ésta mañana hayas estado súper convencida de portarte perfectamente todo el año, no tener ningún problema blah blah blah. –Comienza Dinah, gesticulando notoriamente- Y que ya en el jodido primer día te hayan castigado –Iba a seguir hablando, pero Ally la interrumpe.
-Ya basta con ese vocabulario tan desagradable ¿No ven que un perrito muere cada vez que insultan? –Dicho esto comienza a rezar y sus dos amigas la miran raro.
-Cállate enana, no digas estupideces. –La desprecia Dinah, y Ally hace amago de llorar, pero entonces la más alta la abraza- Mentira enanita, sabes que te quiero y adoro tus estupideces –La mencionada hace un intento por evitar el apodo usado y le sonríe, aunque todavía no del todo convencida con sus disculpas.
-Repentinamente, Dinah suelta a Ally y gira su cabeza rápidamente hacia Camila, que las mira sonriendo- ¡ESPERA! ¡¿Profesora de Historia?! ¿Hablas de la jodida Lauren Jauregui? –Pregunta a los gritos, sobresaltando a la interrogada.
-Emm, sí, supongo que sí –Contesta Camila con confusión, extrañada por la sorpresa de su amiga.
-¿Bromeas? ¿No la has visto? ¡Esa mujer es lo más sexy que he visto en mi vida! ¡Por dios! A mí no me importaría pasar un par de horitas a solas con ella –Comenta con cara de pervertida, mientras que Ally y Camila la miran horrorizadas.
-¡No! Deagh. –Expresa Camila con aparente desagrado. No es que fuera homofóbica, pero nunca se permitiría mirar a una mujer de esa forma.- Sabes que soy completamente heterosexual ¡Además es nuestra profesora! –Exclama por último.
-Aish, ya déjalo –Se queja Dinah- Vaya desperdicio –Agrega en un susurro, aparentemente decepcionada al respecto. Ally y Camila se miran entre sí y sueltan sendas carcajadas.
-Bueno, debo largarme a cumplir mi castigo chicas, mañana nos vemos –Se despide Camila, resignada, y se dirige hacia el aula de Historia.
-¡Hasta que por fin apareces! Ya pensaba que no vendrías y tendría que alargar tu castigo –La recibe la voz de Lauren y la interpelada ni siquiera levanta la vista del suelo, simplemente se dirige a una silla que hay frente a su profesora y se sienta, negándose a mirarla, y demostrando su enojo de ésta manera.
Lauren está enojada por su actitud, ya que estuvo todo el día esperando para verla. ESPEREN ¡Ya estaba pensando esas cosas inadecuadas otra vez! Claro... ¿Qué esperabas Lauren? ¿Qué castigándola ibas a lograr que te tratara bien y fueras su profesora preferida? No, claro que no.
-Bien, necesito que me leas éste texto en voz alta, así, mientras, puedo ir corrigiendo unas tareas relacionadas con ese contenido –Le pide Lauren, intentando verla a los ojos, pero sin poder lograrlo debido a que la otra chica continúa observando sus pies.
Camila agarra la hoja que Lauren le pasa, la cual ve de reojo, y comienza a leerla en un tono completamente monótono y aburrido, a propósito por supuesto. Lauren la interrumpe.
-Necesito que dirijas tu vista hacia mí mientras lees Camila, si no, no puedo escucharte correctamente –Exige seriamente.
A regañadientes, Camila sube la vista, y ahí es cuando se da cuenta de que estuvieron frente a ella todo ese tiempo. Vuelve a sentir todo lo que había sentido esa mañana al verlos, pero con mayor intensidad debido a la cercanía, su estómago se retuerce y el corazón se le acelera, a la vez que su respiración se vuelve más pesada.
Esos ojos. ESOS ojos, no podía ser que dos gemas tan preciosas pertenecieran a su pesadilla encarnada ¿Cómo no lo había notado antes? Claro, en ningún momento se había molestado en observarla adecuadamente, en todos sus encuentros la había evitado lo máximo posible.
En cuanto a Lauren, ella se encuentra igual que Camila, es una amante de los ojos marrones por excelencia y los de su alumna son los más bellos que ha visto alguna vez. La conexión entre las dos es única, pero entonces la oji-marrón decide romperla, volviendo la vista a la hoja entregada por su profesora; y no vuelven a mirarse en toda la hora.
Aunque Lauren no logra engañarse, con cada palabra que la menor pronuncia puede sentir como si hubiera fuegos artificiales estallando en su interior. Su voz es como la más dulce melodía dedicada solo para ella y está bastante segura de que sus piernas están temblando.
Camila atribuye su nerviosismo a la cita que tiene con Austin en un par de horas, pero en el fondo, sabe que no tiene nada que ver. Porque dos esmeraldas continúan brillando tras sus párpados, con mayor intensidad cada vez que intenta quitarlas de su mente. Y se da tanto asco a sí misma por ello que incluso se ve tentada a golpearse la cabeza contra el escritorio hasta que esa imagen salga de ella.
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PERDONEN POR TARDAR EN ACTUALIZARD: ya tenía escrito el capítulo desde ante ayer pero no tenía internet y se me imposibilitó subirlo:'c
Muchísimas gracias a todos por sus comentarios y votos, me hacen muy feliz, en serio <3 Me alegro de que les esté gustando.
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History Teacher |Camren|
FanfictionDonde Lauren, la profesora de 28 años, se enamora de su alumna de 17, Camila, y comienza a acosarla. “-Camila, yo te amo –Los ojos de Lauren están llorosos y poseen una especie de brillo psicópata mientras se acerca a la menor. -¡Por dios, eres 11 a...