❝peccatum tenebris artes❞﹙genshin impact x lector!fem﹚

❝Liyue: Prólogo: arco I❞

Sound: Clear Sky Over Liyue

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Según la muchacha, Liyue solo podía ser descripto por una palabra y esa era "calidez". Aquella Nación siempre estaba teñido de colores naranjos, amarillos y rojos.

Era tan agradable de ver para la chica.

Quizás emprender camino hacia Liyue la ayudaría a ampliar sus conocimientos hacia aquel lugar, de todos modos hacia ya muchos años no había pisado esta tierra. Estaba emocionada de ver cómo había evolucionado y cambiado.

____ tenía más años de los que aparentaba tener, pues no era del todo humana. Así que su única pasión en esos años de inmortalidad era ver cómo las Naciones cambiaban a través de los años.

En el camino hacia la Ciudad de Liyue, la albina recogía las flores características de este hermoso lugar, algunas de ellas eran la flor de seda, lirios de cristal y flores chingxin. Lo que la chica intentaba hacer con aquellas flores era un ramo, pues de alguna manera le gustaba mostrar respeto hacia la estatua de los acortes.

Ya con las flores en mano, se acerco a una de las estatuas del acorte Geo y lo observo de manera silenciosa por un pequeño rato, dejo el ramo a los pies de la estatua y cerro los ojos.

____;  gracias por dejarme explorar esta hermosa Nación, daré lo mejor de mí misma para adquirir nuevos conocimientos y experiencias... —Susurro intentando ser lo más respetuosa posible, pues básicamente estaba hablando con un dios. —

A muchas personas le puede parecer raro esta actitud, pues generalmente nadie le agradece a un acorte el hecho de dejarle explorar su Nación.

Además de que los ideales e ideología de ____ son completamente diferentes a la de los humanos, no diría que no cree en los acortes pues los había visto luchar en la guerra de hace 500 años. Pero no son el pilar de su vida, ya que sabía muy bien que no eran unos "santos", solo les tenía estima.

Siguiendo con su camino, la albina llego a la ciudad de Liyue, deleitandose con el paisaje y las personas.

Paso por el puente de entrada, notando las miradas que ya le estaban tirando a medida que avanzaba. Bien era sabido que la chica no tenía una apariencia muy natural de ver en aquel lugar, era hermosa y llamativa. Su cabello largo y albino no pasaba desapercibido para nadie, sus ojos rojos y serenos, una suave piel de canela y sus ropajes algo extravagantes.

Avanzaba a paso calmado pero seguro, intentando encontrar donde podía pasar las noches. Se acerco a un lugareño y toco su hombro de manera suave esperando a que se girara.

____; disculpe, ¿sabe dónde me puedo quedar a pasar la noche por aquí?  Soy nueva por lo que no estoy segura hacia donde ir. —el hombre la miro con atención para poder ayudarla, la examino de pies a cabeza confirmando la belleza de la muchacha. —

??? ; por aquí en la ciudad no creo que encuentres lugar para hospedarte, pero puedes ir a preguntar a la Posada Wangshu... Los viajeros suelen ir mucho ahí para pasar la noche. —respondió amablemente y mostró una sonrisa gentil, el cual la albina correspondio. —

____ agradecio el gesto del muchacho y le pidio unas cuantas indicaciones para encontrar aquella Posada, volvio a agradecer y emprendio camino hacia el lugar. No tardo mucho en llegar y subio al ascensor para subir a la parte alta de la Posada, camino hasta lo que parecía una recepción y se acerco de manera rápida a la joven que estaba detrás del mostrador.

____; Buenas noches, quería saber si aún tendría lugar para hospedarse? —Al hablar la mujer detrás del mostrador levanto la mirada para observarla por un buen rato, ____ carraspio intentando obtener alguna respuesta. —

Verr Goldet; disculpa, bienvenida a la Posada Wangshu. Efectivamente tenemos una habitación, perfecta para usted. —explico algunas condiciones para quedarse en la Posada, además de aclarar de que se pagaba por noche, la chica albina estuvo de acuerdo y ofrecio los moras que debía dar esa noche— perfecto, este hombre es mi esposo, Huai'an... El la guiará a su habitación.

Por último asintio antes de empezar a seguir al esposo de Verr Goldet que la guio amablemente hacia su habitación, le dio sus llaves correspondientes y entro sin antes dar las gracias.

Solto un suspiro bastante pesado, pues estaba cansada ya que estuvo varios días caminando solo tomando descansos para alimentarse. Dejo sus cosas encima de su cama matrimonial y se dispuso a explorar su nueva habitación.

Está estaba constituida por una cama matrimonial y una pequeña mesita de luz al lado de la misma, un armario y un hermoso balcón que daba vista al paisaje de Liyue.

Escucho que el balcón en la cima de la Posada daba una vista hermosa hacia la luna, así que decidió dar un pistazo antes de irse a dormir. Así que camino hacia el balcón y al llegar podía afirmar cada una de las cosas que escucho.

Daba una vista preciosa, se acerco al borde respirando el fresco aire nocturno y apoyo sus brazos en la baranda disfrutando de la vista.

Ignoro el hecho de que la estaban observando de manera insistente, desde que llego sintio una presencia que la vigilaba.

Sus ojos se cerraban por el relajante ambiente en el que se encontraba, dio media vuelta aún apoyada en la baranda y tiro su cabeza hacia atrás dejando que sus músculos se relajaran. Al cabo de unos minutos abrió los ojos, mirando a un lugar en específico esperando ver quién era el que la mirada pero no encontró absolutamente nada.

Le resto importancia y decidio irse a descansar finalmente, luego se encargaría de eso. Al llegar, cerro la puerta con llave y se empezo a despojar de sus ropas quedando en ropa interior.

Se acerco a un espejo y observo su figura reflejada en el, acaricio sus curvas de manera suave y una pequeña sonrisa de asomo por sus labios. Por lo menos de esa manera evitaría a su pequeño acosador. Por lo que luego de asegurarse que ya no estaba siendo observaba, tiro su cuerpo a la cómoda cama para arroparse y dormirse al instante.

Por otro lado, cierto adeptos de cabello oscuro y mechones verdes se encontraba tapando su cara completamente roja. Quizás no había sido buena idea vigilar a aquella mujer incluso estando en su habitación, definitivamente no se esperaba ver aquella escena... Para nada se lo esperaba.

Pero la albina le resultaba completamente sospechosa, desde que piso la Posada su ropa y energía le habían llamado la atención, nunca había sentido una energía como la suya por lo que le resultó inquietante.

Intento distraer su mente yendo a aniquilar a algunos hilichurls consumidos por el karma.

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¡PRIMER CAPÍTULO TERMINADO!

Y no puedo estar más feliz, espero que hayan disfrutado el capítulo tanto como yo disfrute escribirlo.

Hasta la próxima actualización, por favor voten a la obra y comenten que cosas le gustaría que pasará en el siguiente capítulo... O a quién les gustaría conocer jiji.

Adiós!

❝1174 palabras.❞