POV. Woohyun
¿Porqué hacia todo esto? Al comienzo incluso yo me lo preguntaba a menudo. Porque molestar a mi pequeño Hyung.
No quería que el me odiara, simplemente quería que me prestara atención. Aunque ahora que lo pensaba esta no era la mejor manera de hacerlo. Enserio no quería que el me terminara odiando, aunque a medida que pasaban nuestros días como aprendices parecía que el único avance que lograba era hacerlo enojar.
Me pase toda una mañana rogándole al mánager que nos permitiera compartir habitación en el nuevo apartamento. Aunque el se mostró muy dudoso en permitirlo, al final había terminado convenciéndole.
No sin antes recibir un sermón acerca de las consecuencias que podía recibir mas adelante debido a mi decisión.
Nunca pensé que las cosas terminarían así. Simplemente por que en ningún momento se cruzo por mi cabeza la idea de que SungGyu Hyung pudiera revisar mis cosas, mucho menos mi cartera. En la que guardaba una fotografía de el.
Aun recuerdo con claridad el día que le tome esa foto. Mientras estábamos en nuestra época de aprendices, todos ensayabamos hasta altas horas de la noche, en especial SungGyu, le costaba mucho aprender la coreografía de nuestra canción de debut.
Todos estaban listos para irce, pero el decidió que se quedaría un poco mas para practicar mejor. Ese día tenia que esperar a mis padres, ya que ellos querían que fuera a casa para el fin de semana, me sentía un poco aburrido el estar solo en la puerta del edificio esperando, por lo que decidí dar un pequeño paseo para ver a mi Hyung ensayando.
Al el no le gustaba que estuviera ahí, lo sabia muy bien. Entendía también el porque, ya que casi siempre me burlaba de el por cometer algún error. Apenas observe un poco por la pequeña ventana de cristal que tenía la puerta, no encontrando a mi Hyung por ninguna parte, decidí entrar.
Lo observe en una de las esquinas de la sala de prácticas, dormido profundamente. Su rostro se veía relajado. Aunque también un poco agotado. No pude evitar sentir ternura ante la imagen.
Mi Hyung era muy lindo.
Eso lo había sabido desde la primera vez que lo vi. Por eso mi mano busco la bolsa de mi pantalon y saco mi celular. Una foto suya en ese estado...
Ese día me di cuenta de que me había enamorado.
Ridículo. Esa había sido la respuesta de Kibum cuando le había contado mi situación. Asegurándole que no era mala idea tener la foto de mi hermoso Hyung en mi billetera.
Gravé error.
El término descubriendo la foto, aunque gracias a eso logre acercarme a el, solo un poco. Sabia que mi Hyung era tímido y ver el sonrojo en sus mejillas y su rostro sorprendido me hizo contenerme.
Solo un poco, aun así me molesto mucho verlo abrazado a Dongwoo Hyung, sabia perfectamente que eran amigos y, que si el mayor necesitaba hablar con alguien ese seria Dongwoo, ya que eran muy cercanos.
Y eso me molestaba, no podía evitar ser posesivo y celoso con el mayor. Simplemente lo quería para mi, aunque no tenia ni idea de como conseguirlo.
Si algo me quedaba claro era que el mayor no me odiaba, pero no me soportaba tampoco.
Por lo que simplemente me fui a dormir, no sin antes decirle que se encargará de los platos solo por ser el mayor, lo cual pareció molestarle un poco, pero no lo rechazó.
Decidí que me dormiría antes de que el entrara, cosa que no conseguí, por lo tanto escuche cuando SungGyu entro en la habitación y se recostó en su cama.
No podía dormir, pero por la manera en la que el se movía y suspiraba supe que estábamos en igualdad de condiciones. Luego de unas horas que me parecieron eternas, sentí la necesidad de ir al baño, por lo que me levante lo mas silencioso que pude y salí del lugar, volviendo segundos mas tarde.
Supe inmediatamente que mi Hyung estaba dormido, lo había visto miles de veces, por lo que me senté a un lado de su cama para observar su rostro, tranquilo, relajado.
Acerque mi mano y acaricié su mejilla suavemente, descendiendo desde ahí hasta su cuello con las yemas de mis dedos, cuidadosamente. La suavidad de su piel me encantaba. Mis labios se posaron en la mejilla que antes había acariciado. Dejándolos unos segundos antes de retirarlos, mis ojos aun cerrados disfrutando de la sensación.
Al menos hasta que mis ojos se abrieron, lo primero en enfocar fueron los ojos de mi Hyung, observándome con sorpresa.
¡Estaba despierto!
-¿Qué... Qué haces? - Susurro, su voz un poco cortada.
-Yo...No...no puedo dormir y...bueno...es solo que...No puedo dormir.
Las palabras parecían atorarse en mi garganta.
-¿Por que?
-Creo que tengo miedo.
Estupidez la que se me ocurrió, pero no podía evitarlo, fue lo primero que mi mente pensó.
-¿Quieres...dormir aquí? - Logre captar el tono de duda en su voz, como preguntarse si era lo correcto.
La misma duda que invadió mi mente. Antes de contestar, preguntándome a mi mismo si lo que estaba a punto de decir tendría sentido alguno.
No lo tenia. Nada de la situación tenia sentido, así que solo suspire dejando a un lado mis pensamientos.
-Si quiero...
Una respuesta simple.
El solo asintió lentamente antes de hacerse a un lado para darme espacio en la cama junto a el. Pensando en que sería mas cómoda mi cama. Pero solo me acomode junto a el, mi espalda a unos centímetros de su pecho.
Tanto que podía sentir su respiración un poco alterada, pero que, a medida que pasaban los minutos se hiba tranquilizando hasta ser constante, en ese momento me gire, encontrándome nuevamente el rostro de mi Hyung dormido.
Mi brazo rodeo su cintura, su cuerpo acomodándose entre el mío, mi otro brazo debajo de su cabeza. Respire lentamente al fin sintiendo que el sueño comenzaba a aparecer, hasta vencerme por completo.
Me desperté al sentir que algo se movía entre mis brazos, sonriendo al recordar quien era. La cabeza de mi Hyung aun oculta entre mi pecho. Hizo un ruidito gracioso cuando lo separe un poco para poder ver su rostro aun adormitado.
Simplemente hermoso. Sus pequeños ojos comenzando a abrirse un poco, aunque era difícil saberlo con seguridad.
-Buenos días... - Dije muy bajo, la mano que antes rodeaba su cintura acariciando suavemente su mejilla, algo que lo hizo sonreír levemente.
-Buenos días - Contesto.
Podía quedarme así todo el día, solo compartiendo miradas y pequeñas caricias. Pero me vi interrumpido en el momento en que la puerta se abrió y el mánager entro.
-Vaya... Me alegra saber que ambos siguen vivos.
Vaya manera de arruinar mi mañana, aunque parecia que mi Hyung estaba muy avergonzado, ya que termino por esconder su rostro de nuevo en mi pecho, lo cual hizo que una sonrisa tonta se formara en mis labios.
Sonrisa que no desaparecería en el resto del día.
