¿Cómo ve un lector a un escritor?
Se había enamorado de muchos personajes literarios, pero no lograba encantarse por alguien en la vida real...
Hasta que lo conoció a él.
Y para que surja una nueva estrella...
⚠ HISTORIA TOTALMENTE MÍA ⚠
Todos los d...
Bueno... Esto fue increíblemente inesperado... Yonghoon se apoderó de mi teclado D:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Decir que su relación iba bien, podría ser una afirmación de doble sentido.
Porque iba bien, pero no comprendía qué sucedía a veces, aunque a veces era más cómodo ocultar todo bajo la alfombra, porque el resto de la casa siempre estaba impecable...
Llevaban saliendo cerca de 8 meses. Yonghoon era un novio espectacular realmente. Salían a citas de vez en cuando, muy poco realmente, porque a Hyungu no es que le encantara salir, lo que se resolvía fácilmente con diversas ideas de citas en casa. Entre ver películas, cocinar u hornear, o la actividad favorita de ambos chicos, leer.
Jin era muy detallista, después de todo, era un escritor, era capaz de ver hasta lo más diminuto en cualquiera de sus acciones, y sorprendía a su novio con las cosas más lindas. Desde flores y cartas, hasta pequeños adornos que "había visto en el camino y se lo habían recordado".
Era esa clase de novio.
Sus personalidades terminaban calzando perfectamente. Como dos piezas de rompecabezas que, al juntarlas, lograban encajar sin esfuerzo.
Hyungu amaba a Yonghoon. En verdad que lo amaba.
Nunca quiso comparar, pero no había sentido algo tan fuerte con Dongju como lo sentía ahora con Yonghoon. Simplemente lo adoraba, con cada fibra de su ser y con todas las fuerzas de su alma.
Había caído redondito por el castaño, y difícilmente lo sacarían de aquel estado de enamoramiento.
¿Pero qué era el polvo debajo de la alfombra?
Yonghoon guardaba muchos secretos.
No eran malos, o no en sí mismos, pero el mayor era muy reservado. A extremos que llegaban a preocupar un poco a Kang.
— ¿Crees que debería alarmarme? — preguntó a su amigo, quien parecía demasiado absorto en sus pensamientos. Kiwook no lo estaba escuchando — ¿Ki? ¿Te pasa algo? — inquirió sentándose en la silla junto a la cama del chico.
— ¿Eh? ¿Decías? — preguntó volviendo en sí y con su atención centrada en Hyungu de nuevo.
Hyungu no sabía leer emociones de forma eficaz, pero era muy obvio que los ojos rojos y algo hinchados, junto a los surcos de lágrimas secas en las mejillas de Lee eran una señal de una inmensa tristeza.
— Oh... Solo es un problema con Dongmyeong, me tenía un poco pensativo, es todo — asintió, claramente sin querer decir más.
¿Problemas entre Kiwook y Dongmyeong? Eso llevaba meses ya... Hyungu tenía su propia relación y demás, pero vivía con su amigo. Ya lo había pillado discutiendo por teléfono con su pareja un par de veces, solo para verlos al día siguiente muy acaramelados y de nuevo alegres y enamorados como siempre. Y las veces que intentó hacérselo notar a su amigo, este se cerraba por completo, y a Kang no le gustaba hurgar mucho en cosas así. Pero no creía que fuera lo mejor realmente...