| 2 | El trío

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Las acciones de Alexandra afectaron el día de tres chicos. Todos estudiantes del Instituto La Salle.

El primero, el del celular roto se llama Víctor Monserrat. Temperamental y de carácter fuerte, en ocasiones rudo, sin pelos en la lengua. De sonrisa plana y poco expresivo. Es el mayor de la familia, tiene un hermano menor con quien comparte habitación y de pequeño aprendió taekwondo.

El hombre con quien Alexandra se encontró en el baño es Julián Campos. Alto, de cabello castaño, tiene un pequeño lunar al final de su labio, en el lado derecho, dueño de una voz encantadora que vuelve locas a la mayoría de las chicas del salón, bromista y lleno de energía.

Por último, Dexter, o mejor dicho Iván Castillo. Estudioso, amante de la tecnología, programas de computadoras, softwares y videojuegos. Dulce y en ocasiones inocente. Al igual que Víctor, es el mayor de dos hermanas gemelas, consentido de su mamá y secuaz de su papá.

Todos diferentes, con personalidades distintas al igual que sus ideologías, con un gran corazón y sentido de la amistad. Pero sobre todo son un grupo popular en el instituto.

Hay algunas chicas que se han declarado fans de ellos y dueños de sus sentimientos; sin embargo, ellos las rechazan o simplemente ignoran.

Este trío se conoce desde hace un año cuando compartieron curso; además, por azares del destino Víctor e Iván viven en el mismo barrio. Años viviendo en aquella zona que les resultó gracioso que nunca se conocieron o vieron de lejos hasta el día que ambos se enteraron.

Por su parte, Julián vive un poco más lejos, pero agradece a su hermana mayor que todas las mañanas lo lleva en su auto hasta el instituto antes de irse al trabajo. Ya por las tardes, camina junto a sus amigos hasta la parada del autobús.

—Uff... —suspiran Víctor e Iván.

—¿Qué les pasa? —pregunta Julián mientras todos van caminando hasta la salida del colegio.

—Una chica me estafó esta mañana —responde Iván—. Le compré una Tablet y resulta que no funciona, no enciende.

—¿Por qué no la revisaste cuando te la dio?

—No tuve tiempo, ella solo tomó mi dinero y salió corriendo.

Julián palmea su hombro dándole consuelo.

—¿Y a ti qué te pasó? —ambos miran a Víctor.

—Una chica loca chocó conmigo en la mañana y rompió mi celular —les muestra la pantalla.

—No se supone que es nuevo —comenta Iván.

Víctor lo mal mira porque tiene razón y es lo que más le molesta.

—Salió corriendo y no me pagó.

—Es gracioso —musita Julián—. Se imaginan que sea la misma persona —ríe.

Víctor e Iván caminan con desánimo creen que nunca más verán a la chica que les robó o estafó hasta... que Alexandra pasa junto a ellos y ambos la reconocen.

Los dos corren detrás de ella y Víctor la detiene.

—¡Eres el perro que me mordió en la mañana! —Alexandra se sorprende—. ¡Págame por dañar mi celular! —extiende su mano.

—¡Qué coincidencia!, yo volví para pagarte el dinero, pero ya no estabas.

—No me voy a creer eso. Así que págame ahora. Es un iPhone nuevo.

—¡Qué! Pero si solo se dañó la pantalla.

—¡Estafadora, devuélveme mi dinero! —interrumpe Iván.

LOS CABALLEROS DE ALEXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora