Cuatro

828 85 1
                                    

Poco a poco fueron alejándose de todos, continuando su camino, conversando acerca de todos los cambios que Jungkook había encontrado en el pueblo y recordando sucesos del pasado que alguna vez compartieron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Poco a poco fueron alejándose de todos, continuando su camino, conversando acerca de todos los cambios que Jungkook había encontrado en el pueblo y recordando sucesos del pasado que alguna vez compartieron. Para cuando llegaron al departamento, era muy tarde y Jungkook sabía que su madre ya debía estar durmiendo, por lo que fueron directamente a su habitación.

Estaban ligeramente sudados, debido a la larga caminata, así que Jungkook le pidió a Jimin que encendiera el aire acondicionado, mientras que él encendía una lámpara en la mesa de noche —que iluminaba todo de forma tenue— y se quitaba el saco, para medirse el traje.

Parado junto a la cama, Jimin vio que su amigo iba a quitarse también el pantalón.

—Oye, si quieres te espero en la sala. —dijo, dirigiéndose a la puerta.

—¿Por qué? No es necesario. —respondió a cambio Jungkook, agachándose, de espaldas a Jimin, para desatar los pasadores de sus zapatos. Quitó sus calcetines y puso los pies sobre la alfombra. Se bajó el pantalón y se quedó solamente con su boxer blanco y sumamente ajustado.

Jimin, se sentó en el borde de la cama, admirando a su amigo. La cara de Jungkook era bellísima, sus labios gruesos, nariz fina, cejas pobladas sobre sus ojos siempre húmedos, grandes y profundos... eran perfectos, al igual que su cabello largo, que dejaba caer un mechón sobre uno de sus ojos. Sus orejas estaban horadadas, pero no llevaba ningún zarcillo. Su pecho se veía tan fuerte como una pared. Sus pectorales eran grandes y sus pezones se encontraban erguidos, debido al frío que se empezaba a sentir en la habitación a causa del aire. Sus brazos eran enormes, tatuados, y sus manos muy grandes. Su abdomen era un perfecto six pack, sus piernas torneadas, parecían dos columnas de acero. La espalda y su culo eran un espectáculo aparte. Su columna, parecía como la cuenca de un río, que terminaba en sus redondas y paradas nalgas.

Jungkook tenía un cuerpo de ensueño, perfecto y bien formado.

—Creí que estudiabas medicina, en Boston —dijo de pronto Jimin, mientras le miraba de arriba abajo, con los ojos bien abiertos.

—Así es. —respondió Jungkook, sacando la chaqueta del traje, que se iba a probar.

—¿En serio? Pareciera que eres fisicoculturista. ¿Acaso te mudaste a un gimnasio? —preguntó, bromeando, Jimin.

—Tonto. Mejor dime como me queda la chaqueta.

Jungkook giraba sobre sí mismo y se miraba al espejo, de su closet.

—Con ese cuerpo, nada te quedaría mal. —Jimin habló mirando a Jungkook con mucha atención. Estaba realmente sorprendido por lo diferente que estaba— ¿Por qué nunca regresaste? —le preguntó, de pronto mirándole directamente a los ojos.

Jungkook se alejó y se paró frente a la ventana, dándole la espalda.

—Mi padre decía que vivir en un pueblo de Busan, solo traía atraso, que, si quería ser algo en la vida, debía conocer grandes ciudades y gente diferente. —Explicó Jungkook.

—Te eché mucho de menos. —Dijo Jimin, frotando sus dedos entre sí.

—Tonto. Yo regresé unas cuantas veces, pero no te encontré —repuso Jungkook girando para mirarlo.

—Volvías durante las vacaciones, cuando yo estaba fuera. Solíamos ir a la casa de campo de mis abuelos.

—Sí, lo sé. Pero luego, el tiempo pasó y cuando entré a la universidad, entre una cosa y otra, pues, ya no pude ni quise volver.

—No extrañabas a tu madre y... a tus amigos.

—Sí, pero tú eras mi único amigo en ese entonces. Aunque fuiste muy cruel conmigo, cuando te necesité siempre estuviste ahí para defenderme, y si no podía verte, para qué volver.

—No era cruel. Jugábamos a las luchas y como siempre te ganaba, tú terminabas llorando.

—Si lo recuerdo. —Jungkook sonreía y miraba al vacío.

—Creo que todavía te podría hacer llorar. —Jimin le guiñó un ojo.

—Quieres probar —retó Jungkook y se puso en posición de lucha, mostrándole una amplia sonrisa.

—Claro que sí. —repuso Jimin y se lanzó sobre Jungkook,

PeroJungkook lo detuvo en el aire y lo tiró sobre la cama. 

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despedida de Soltero 🔥 (+18) - HP16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora