🚨Capítulo once

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La puerta se deslizó despacio, aunque no quisiera y estuvo mentalizándose para evitar el movimiento inevitable de sus pupilas hacia aquella esquina, sucedió. Hoseok se detuvo al verlo despierto, sin aliento, incapaz de hablar más su expresión lo exponía por completo, revelando todo lo que en su mente se encontraba en ese momento.

Era un desastre.

El índice de Taehyung se movió apenas sobre su vientre, el pitido de la máquina que revisaba su pulso palpitaba sobre sus oídos y era algo molesto, en realidad todo lo que tuviera que ver con el hospital y la sensación enfermiza que esté le provocaba lo odiaba, por eso motivo es que siempre se negaba a asistir, incluso a los controles que simplemente eran una pesadilla, que por lo visto le pasaba factura ahora.

El adolescente se relamió los labios, sus pupilas temblaron y su boca dibujó una pequeña sonrisa de alivio y alegría.

— Hola. — susurró despacio.

El policía le respondió con la misma expresión, y una gratificante pero a la vez, pesada sensación.

— ¿cómo te sientes? — fue lo primero que salió de su boca, una pregunta tan monótona y obvia.

Taehyung se frotó sobre la almohada, debido a la incomodidad que le producía ver hacia donde el mayor se encontraba. Sus cabellos se esparcieron sobre la tela. Hoseok notado esto se acercó a la cama, sujetando la silla hacia el lado donde el adolescente se encontraba.

— estuve viendo por la ventana, creí que podíamos dar un paseo más tarde, antes de irnos. — comentaba, mirando hacia el exterior, el sol pegaba de frente y hacía que el color avellana de sus ojos brillara con más intensidad. — ¿te gustaría, oficial Jung? Ya sabes, un paseo conmigo. — le hizo un guiño.

— ¿por qué no me lo dijiste? — le encaró, casi en un reclamo y con la voz densa.

— amo los días lluviosos, pero creo que me enamoré de los días soleados y brillantes. —- murmuraba, con la mirada perdida en el exterior deslumbrante detrás de esas paredes de un color blanco enfermizo.

—- ¿hasta cuando pensabas ocultarlo, Taehyung?

El menor suspiró derrotado, devolviendo su mirada al policía.

— iba a guardármelo para mí hasta que esto terminara. — admitió, haciendo arruguas en la tela al estrujarla entre los dedos. Miró al policía, mediana sonrisa.— por alguna razón mis planes contigo nunca funcionan.

— debiste decir algo, por qué...— le interrumpió.

— exacto, por qué debía decirte? Apenas nos conocemos. — frunció las cejas como si fuera lo más ridículo del mundo.

— es más que eso, Taehyung.

Negó despacio.

— decirlo no cambiaría el hecho de que me estoy muriendo o sí? — susurró casi frívolamente, dejando sin aliento al policía.— hice una lista sobre todas las cosas que quería hacer.— decía y por un segundo, sus miradas se encontraron en un mar de tristezas.— es curioso, tú encabezabas la lista.

Hoseok se acomodó en el pequeño espacio, sin darse cuenta su mano ya estaba sobre el estómago de Taehyung, tomando su mano fuerte mientras la otra acariciaba su frágil cabello.

— ¿duele mucho? — le acarició despacio la pancita.

Taehyung hizo una mueca de asco.

— solo cuándo vomito. —- pausó un instante. — tus padres lo saben?

— descuida, no pienses en eso ahora.

El menor se sentó de golpe en la cama, viendo al hombre a su lado.

— esto no es lo que quería. — aclaró decepcionado.— no seré una carga para ti o tu familia.

— no voy a dejarte, no así. —- insistió, sintiéndose responsable del menor.

— me las he liado solo toda mi vida, oficial, esto no me va a derrotar, no se la pondré fácil.—- aunque el entusiasmo estaba en su voz, su expresión no era otra de la más pura resignación.—- diles que rompimos después de regresar.. espera, qué hora es?! —- se alarmó.

—- son casi las cuatro de la tarde.—- respondió el policía.

—- qué hay del aniversario de tus padres?! Genial, otra cosa que arruino, supongo que soy un problema a donde quiera que vaya. —- su voz se perdía al final, con debilidad.

—- papá y mamá están preocupados por ti, han esperado aquí toda la noche, pero tuvieron que irse hace un momento, la ceremonia empezaría pronto.—- a pesar de que no quiso demostrarlo, el mayor notó como el chico fue conmovido por ello, incluso por las lágrimas que retenía en su mirada.—- piensan que no es nada grave y que estaremos allí más tarde, le pedí a los médicos que no les dijeran nada.

Taehyung asintió, de acuerdo con mantener el secreto.

—- está bien, cuando podré irme de aquí?

—- haré el papeleo en un momento y entonces volveremos a casa. —- dijo despacio, aclarando lo último.

—- he cumplido mi parte del trato aunque no como esperaba, espero que cumplas la tuya. —- se limitó a decir, ignorando la otra parte que lo ataba más de un fin de semana al oficial.

—- puedes decir todo lo que quieras, eso no cambiará el hecho de que vendrás conmigo, te guste o no. —- aclaró firme.

Taehyung resopló, dándose por vencido.

—- entonces, puedes apresurarte, quiero irme ya.

—- iré en busca del doctor y luego nos iremos, espera un poco. —- fue comprensivo, sabiendo que al chico no le gustaban los hospitales, plantó un beso en su frente y salió en busca de lo prometido.

Habló con unas enfermeras e hizo el papeleo rutinario, además de pagar los costos del hospital, espero unos minutos cortos por el médico para que le hiciera una valoración de su estado actual antes de poder llevarlo a casa, pero al llegar a la habitación, la cama estaba vacía, y una nota sobre la mesita de noche.

"Gracias por todo, oficial Jung"

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2023 ⏰

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