MinHo aventaba globos de pintura en la espalda del menor haciendo que este se escabullera y lo perdiera de vista.
-Soy más listo que tú- Lo sorprendió por detrás y le aventó cuantos globos tuviera su bolsa.
Habían ido a una feria sencilla en el centro de la cuidad, estaban festejando sus últimos días de JiSung en el hospital, pues el doctor había llamado a ambos diciendo que sólo regresarían para un diagnóstico y después, JiSung sería libre de ahí.
MinHo había acordado algo con el doc, si se mantenía cuidando del pequeño y lo hacía dejar de consumir tantas inyecciones y medicinas, saldría dado de alta y lo dejaría irse.
No es como que esté recuperado, en realidad MinHo estaba un poco asustado ya que el doctor después de hablar con ellos dos, volvió a marcar sabiendo que el menor se estaba duchando.
MinHo atendió la llamada donde no pudiera escucharlo y entonces le contó todo.
Disfrútalo, disfrutnse, amense, vivanse.
Fueron a las últimas palabras que escuchó del otro lado de la línea.
-¡MinHo!- Aplastó otro globo en su cabeza y su cabello era de color arcoiris.
-Ahora veras niño.
Lo tomó de las cintura y cayeron en una montaña de paja.
Sin esperar juntó sus labios en un beso tierno y lento, pero después tiñó el cabello del menor de color morado y a la vez verde,
-Ah! Tonto- Se quejó JiSung con una Sonrisa de oreja a oreja.
-Te queda bien ese color.
Sus rostros manchados de diversos colores les daban una vista increíble.
-Te amo arcoiris- Le enseñó la lengua y después sonrió.
-También te amo caramelo de colores, me pregunto... ¿A que sabrán tus labios color naranja?
-¿Por que naranja?.
Entonces MinHo lo besó y es que sabía que los labios de él estaban de ese color aún fresco.
-Deliciosos- Susurró para volver a besarlos, ahora sí, de ese color.
-Disfruté mucho este mes contigo.
-No suenes como si te estuvieras despidiendo tonto- Revolvió su cabello.
-Perdón, solo que... Extrañaré esto.
-Hey, tendremos mejores días, no pienso vivir sólo, en verdad quiero que vivas conmigo, así que... Esta es nuestra cama.
Después de ducharse, se acomodaron en la cama, mañana irían al doctor por última vez.
-¿Estas nervioso por mañana?.
-Estoy feliz, por fin saldré de ahí, sin ti... Sin tu tonta sonrisa, no se que habría sido de mi.
-Tonto, seguro que seguirías de amargado- Rió.
-Cállate, realmente estaría perdido, gracias por salvarme.
Algo en el corazón de MinHo pico arduamente y tragó saliva para después besar sus labios, callando todas las frases y promesas que se le venían a la mente.
-Te amo- Susurró entre el beso, pero era diferente, uno amargo y triste.
Te salvaré, lo prometo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
