Capítulo 19 El principio del fin

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Miembros de todas las casas de Advaland asistieron al torneo, inclusive las de los reinos conquistados. Amsrott aceptó a su nuevo gobernante y brindó su apoyo a las tropas como señal de lealtad, por otro lado, desde Marratech, los pocos parientes del rey Hassan colaboraron enlistando a sus caballeros, como agradecimiento a la ayuda que Empirio les prestó, en la aniquilación de los monstruos del desierto que acechaban en las afueras de la ciudad amurallada.

Empirio se encargó de encubrir las muertes de tres nobles en el Bosque Real, para impedir que un escándalo se apoderara del espectáculo, estas solo quedaron al conocimiento de los más allegados del rey, y la familia Kodnoen. Lilia testificó contando una versión ficticia de los hechos. Claus le ordenó que jugara el papel de doncella en peligro, atacada por un sicario que terminó con las vidas de sus primos y al cual Claus dio muerte. No fue complicado hallar a un vagabundo que ocupara el rol del falso asesino. Muchos de ellos se hacían pasar por cojos y vagabundos tuberculosos.

La primogénita de la casa Kodnoen observó el torneo desde el balcón de su habitación en el castillo. Su prometido enfrentaba una enfermedad que los médicos desconocían. Tenía la piel colorada, y la temperatura de su cuerpo por las nubes. Prefirió permanecer a su lado, aislada de los demás nobles que disfrutaban el torneo, ignorantes de la atrocidad que cometió Claus.

Megara ingresó al cuarto, esporádicamente podía ausentarse del evento para visitar a su hermano.

—¿Cómo se encuentra? —preguntó, con el mismo grado de preocupación que la última vez.

—He estado manteniéndolo fresco, pero sigue ardiendo en fiebre —contestó Lilia, abatida.

—Investigué los venenos, ninguno produce fiebre durante un tiempo prolongado —comentó Megara sentándose sobre la cama.

—No entiendo qué le sucedió. Estaba... tan enérgico como siempre —agregó la joven evitando mirar a la reina a los ojos. Claus aseguró que conseguiría un veneno para otorgar a Empirio una muerte rápida, sin embargo, él acabó enfermando repentinamente. Sospechaba que alguien se enteró de sus planes y actuó para debilitarlo. Era una de las razones para que decidiera quedarse a cuidarlo día y noche. Por si un intruso invadía el cuarto y terminaba el trabajo.

—Le agradezco, Lady Lilia. Aprecio su insistencia en cuidarlo.

—No tiene que agradecerme, mi reina. Es mi deber como su futura esposa —dijo con un desánimo que Megara notó. Hizo un ademán para que la doncella se acercara, Lilia no pudo negarse y se sentó a su derecha.

—Necesita descansar. —Megara acarició el rostro cansado, luego peinó los mechones de cabello que caían sobre sus ojos—. Debió ser duro ver a sus primos ser asesinados, y a mi hermano impartir justicia. Claus está acostumbrado a luchar en batallas, puede que sus métodos sean...

—Atroces de ver —Lilia completó la oración, aunque Megara no hubiera usado precisamente esa palabra.

—Me disculpo por Claus. En el campo de batalla no importa la forma de morir que se le destine a los enemigos, en tanto mueran nada más importa.

Lilia se cuestionó sobre los guerreros, sobre el deber y las luchas constantes a las que se enfrentaban para defender el honor de su rey. ¿Claus era uno de ellos? ¿O un criminal, que junto con la hechicera, amenazaron a Empirio para hacerse un lugar en el trono? Dudó, los Virtanen destacaban de otros líderes por ser disciplinados, duros y exigentes con las personas que elegían para que los acompañaran en sus reinados, y con un dragón plateado cubriéndoles las espaldas, era difícil que usurpadores los extorsionen. ¿Tal vez fue una clase de magia que le permitió a Megara controlar la mente de su esposo? Tampoco conocía hechizos que fueran capaces de hacerlo. Advaland no se relacionaba con el gremio de hechiceros, la presencia de una hechicera en una alta posición como la de reina, era extremadamente inusual. Amor... tal vez solo era eso. Un amor que rompió con las barreras sociales y las tradiciones de la época, como el que tuvo Empirio con Diana.

Black dragon IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora