Capítulo 14

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Del diario de jimin, todavía embriagado por el vodka y el placer:

Cuando no tenía nada que perder, lo recibí todo. Cuando deje de ser quien era, me encontré a mi mismo.
Cuando conocí la humillación y la sumisión total, quedé libre.

No se si estoy enfermo, si todo aquello fue un sueño o si ocurre una sola vez. Se que puedo vivir sin eso, pero me gustaría verlo de nuevo, repetir la experiencia, ir mas lejos de lo que fui.
Estaba un poco asustado por el dolor, pero no fue tan fuerte como la humillación, era solo un pretexto. En el momento en que tuve el primer orgasmo en muchos meses, q pesar de los muchos hombres y de las muchas cosas distintas que hicieron con mi cuerpo, me sentí –¿Será eso posible?– más cerca de dios. Recordé lo que el dijo respecto a la peste negra , del momento en que los flagelantes, al ofrecer su dolor por la salvación de la humanidad, encontraba en el placer. Yo no quería salvar la humanidad, o él o a mi mismo— solo estaba ahí.

El sexo es el arte de controlar el descontrol.





No era un teatro, de verdad estaban en la estación del tren, a petición de jimin, a quien le gustaba una pizza que solo había ahí. No hacia daño ser un poco caprichoso. Jungkook debía haber aparecido un día antes, cuando todavía era un hombre en busca de amor, chimenea, vino, deseo. Pero la vida había decidido de manera diferente, y hoy había pasado el día entero sin necesitar hacer su ejercicio para concentrarse en los sonidos y en el presente, simplemente porque no había pensado en él, había descubierto cosas que le interesaban más.

¿Que hacer con un hombre a su lado, comiendo una pizza que talvez no le gustará, solo para pasar el tiempo y aguardar el momento de ir a su casa? Cuando él entro en el bar y le ofreció un trago, jimin pensó en decirle que ya no estaba interesado, que buscará a otra persona; por otro lado, tenia una inmensa necesidad de platicar con alguien sobre la noche anterior.

Lo intentó con una u otra prostituta que también servía a los clientes especiales, pero ninguna le prestó la menor atención, porque jimin era experto, aprendía rápido, se había convertido en la gran amenaza del Copacabana. De todos los hombres que conocía, jeon Jungkook era talvez el único que podría entender, pues Milan lo consideraba un "cliente especial". Pero él lo observaba con los ojos iluminados de amor, y eso hacia las cosas más difíciles. Mejor no decir nada .

—¿Que sabes de dolor, sufrimiento y mucho placer?
Una vez más, él no había logrado controlarse.
Jungkook dejo de comer la pizza.
—Lo se todo. Y no me interesa.

La respuesta vino rápida, y jimin se sintió chocado. ¿Entonces todo el mundo sabía todo, menos él? ¿Que mundo era aquel, Dios mío?

—Conoci mis demonios y mis tinieblas— continuó Jungkook —. Llegué a fondo, lo experimente todo, no solo en esa área, si no en muchas otras. Sin embargo, la otra vez que nos encontramos, llegue a mis límites a través del deseo, no del dolor. Me sumergí en el fondo de mi alma, y se que todavía quiero cosas buenas, muchas cosas buenas de esta vida.

Tuvo ganas de decir: "una de ellas eres tú, por favor, no digas por ese camino". Pero no tuvo el valor, en vez de eso, llamo a un taxi y le pidió que los llevará a la orilla del lago— dónde, hacia una eternidad, habían andado juntos, el día en que se conocieron. A jimin le extraño el pedido, se quedó quieto; el instinto le decía que tenía mucho que perder, aunque su mente todavía estuviera embriagada con lo que sucediera la víspera.
Despertó de su pasividad cuando llegaron al jardín a la orilla del lago; aunque todavía era verano, ya comenzaba a hacer mucho frío durante la noche.

—¿Que hacemos aquí?— preguntó, cuando se bajaron—. Hace mucho viento, voy a pescar un resfriado.
—Estuve pensando mucho en tu comentario en la estación del tren. Sufrimiento y placer. Quítate los zapatos.
Él se acordó de que cierta vez uno de sus feligreses le había pedido lo mismo, y se había exitado con solo mirar sus pies. ¿Sería que la aventura no lo dejaba en paz?
—Voy a pescar un resfriado —insistió.
—Haz lo que te digo— insistió él —. No vas a pescar ningún resfriado si no tardamos mucho. Confía en mí, cómo yo confío en tí.

~°Once Minutos°~ Kookmin*°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora