Chase
A veces pasan cosas que ni siquiera imaginas o si, pero no de la misma forma en que pasan. Muchas veces cree escenarios en mi cabeza sobre cómo podría volver a encontrarme con Gia y ninguno se asemeja al que estoy viviendo ahora
La tengo frente a mí, como siempre la recordé, hermosa, con unos ojos cafés que me ponían de rodillas, su piel morena, su cabello castaño y con el ceño fruncido cómo si estuviera muy preocupada por algo.
Es así.
Hay algo que le preocupa, pero sé que no me dirá nada. Mire su rostro aterrorizado cuando se dió cuenta que era yo el dueño del avión, así como también que iría conmigo a Canadá en dónde pasaremos gran parte del fin de semana.
—¿Cómo has estado? —le pregunto colocando una pierna encima de mi rodilla. —¿Cómo está tu madre?
Bebe del jugo de manzana haciendo ruido con la pajilla cuando el líquido se termina. Reprimo una sonrisa apoyando mi sien sobre los dos dedos de mi mano.
—¿Sabés? Podemos ahorrarnos todo esto, Chase. —se encoje de hombros. —No somos amigos, no somos nada y la verdad…
—Te equivocas, fuimos algo. Nos amamos. —la interrumpo. —Y quiero creer que eso no fue una mentira.
Mira mi mano izquierda.
—¿Y cómo por qué un hombre comprometido quiere que su ex novia le responda si lo amó? —interroga. —Hiciste tu vida y yo la mía, fin de la historia.
Desvía la mirada hacia la ventanilla dejándome apreciar su perfil. Podría decir que la conozco como la palma de mi mano, pero la verdad es que ha pasado mucho tiempo y lo único en lo que puedo acertar, es que su música favorita es el Country.
—Fuiste tú quién le dió fin a esto.
Tuerce los ojos.
—¿Cómo está tu padre? —cambia el tema. —A él sí que me encantaría volver a verlo, era tan bueno conmigo…
Bajo la mirada un momento.
—Murió hace cuatro meses.
Me mira como si esperara que lo dije fuera una maldita broma. Se queda callada un momento y después suspira.
—Lo siento, no tenía ni idea.
—No pasa nada. —niego. —Todos estamos tratando de pasar página para que sea mucho más llevadero.
Asiente.
—Lo entiendo, es mejor así. —se remueve en el asiento. —Cuando papá murió mi madre no se pudo dar el lujo de llorar, no tenía tiempo para eso porque tenía que sacar adelante a dos niños pequeños que comían tres veces al día. —desvía la mirada. —A veces sacrificamos muchas cosas por proteger a las personas que amamos y jamás nos arrepentimos de ello.
Eso es verdad. Yo no quería hacerme cargo de una empresa, no estaba dentro de mis planes, pero tuve que aceptar, para sacar adelante el negocio familiar, para ponerle un rostro al papel en blanco.
—Creo que sabes que jamás quise pertenecer a esto, mis planes eran otros. —le digo. —Pero las cosas siempre cambian.
—Si, siempre cambian. —concuerda. —¿Y cómo es ella? ¿Alguna supermodelo? ¿Empresaria? ¿Abogada?
Alzo una ceja.
—De hecho es Ingeniera en Software.
—¿Y eso qué es? —me mira sin entender. —¿Crea videojuegos?
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WITH YOU
RomanceLibro 1 de la Trilogía WITH Gia siempre ha repetido que su pasado debe pertenecer atrás, lejos y fuera de su alcance. Dónde los recuerdos no puedan atormentarla y tal parece que ha logrado conseguirlo en nueve largo años. Se concentró en su trabaj...