Solo Sigue...

15°

Ya habían pasado dos días y me sentía mejor aunque me dolía un poco la herida. Ya era de noche y todos se encontraban durmiendo. Decidí salir de la enfermería y buscar a Daryl, lo primero que se me ocurrió fue ir a buscarlo a casa.

Cuando estaba caminando por la vereda logré encontrarme con Maggui.

Maggui: ¿Qué haces aquí? (Molesta)

No nos vimos desde la muerte de Glenn. Estoy segura que me odia.

Conne: Solo salí a caminar.

Maggui: Te diré algo y presta atención. No te culpo, se que no tienes poder sobre las decisiones de Negan, pero me gustaría mucho que te marcharas de aquí.

Conne: ¿A qué te refieres?

Maggui: A que sanes pronto y te largues de aquí. Sabes que es lo correcto.

No sabía que decir, no me siento en el derecho de reclamarle o decirle algo porque ella tuvo más que perder que yo.

Maggui: Espero no cruzarte de nuevo (dijo para luego marcharse)

Intenté no hacerle caso y solo segui mi camino. En unos minutos ya estaba en la puerta de casa. Subí las escaleras y me dirigí a nuestro dormitorio y lo puede ver acostado durmiendo. Me acerqué a él, sentandome a su lado, y comencé acariciar su cabello y luego su rostro.

No puedo creer que haya permitido que le hicieran daño, aún su rostro se veía lastimado y su cuerpo también.

De pronto la mano de Daryl se movió rápidamente, casi como un espasmo, y tomó mi mano. La agarró con tanta fuerza que me dolía. Él se había despertado y podía notar que no estaba de un buen humor.

Daryl: No puedo creer que tengas el descaro de venir aqui.

Conne: Solo... Solo quería saber como estabas.

Daryl: ¡Mierda!

Se levantó de la cama aún tomando mi brazo. Caminó rapiradamente hacia la puerta y una vez que la cruzamos me aventó contra la pared que estaba frente a ella. Él golpe fue algo fuerte que un intenso dolor provocó que con mis manos sujetará la herida en mi abdomen.

Daryl: ¡Vete! ¡No te das cuenta que lo arruinaste todo! ¡Deberías marcharte de una vez y no regresar jamás!

¿Ahora me odias?

Conne: ¡Entiendo que me odies y estés molesto, pero lo intenté...! (Me interrumpe)

Daryl: ¿Odiarte? Odiarte ni siquiera es suficiente.

Esas palabras, casi las mismas que mi madre me dijo cuando la vi por última vez. Esa mirada en sus ojos claros, esa mirada con odio y desprecio... nunca me había mirado de esa manera y nunca creí que lo hiciera.

Volvió a entrar a su habitación y está vez cerró la puerta con un gran golpe.

Yo no pude evitar sentirme triste pero al mismo tiempo molesta. Hice todo lo que estaba en mi alcance para salvarlo a él, para salvarlos a todos. Mate gente, mucha gente solo para que podamos vivir tranquilos nuevamente. Emtiendo que este molesto... pero tampoco se toma la molestia se ponerse en mi lugar.

¡A la mierda todo!

Me reincorporé y me marché para luego irme a la enfermería. Me recosté en mi cama y de a poco las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

Amo a Daryl pero lo que acaba de suceder aún no puedo procesarlo... Debería solo dejarlo en paz y hacerle caso a lo que dice Maggui.

No sirvo para  convivir con personas, porque al final terminó dañandolas.

Rápidamente la idea de huir invadió mi cabeza. Marcharme es una de las opciones más correctas que podría tomar pero primero debería curarme.

~

Al día siguiente Rick me despertó suavemente.

Rick: Ey... ¿Cómo te sientes?

Conne: Bien... supongo (luego de lo sucedido con Daryl no podría sentirme bien)

Rick: Te traje el desayuno, debes comer para curarte rápido.

Corrí la manta hacia un lado, al querer sentarme me percate que mi vendaje esta repleto de sangre.

Conne: Mierda (murmuré)

Rick se percató de lo que me había pasado.

Rick: ¿A caso hiciste un movimiento brusco? Espera, te cambiaré el vendaje y te curaré la herida.

Me volví acostar algo triste. Seguro la herida se abrió por lo de ayer...

A los poco minutos Rick ya había llegado con lo necesario.

Rick: Debes tener completo reposo, el doctor lo dijo, no debes hacer esfuerzos.

Conne: Lo sé...

Rick: (terminado de curarme) Llamaré al médico para que venga a revisarte.

Conne: Okey. Gracias Rick...

Rick: Yo debería agradecerte por terminar con el problema de raíz. Si necesitas algo solo dimelo.

Un nudo en la garganta se formó de la nada. Asentí como respuesta evitando decir algo. Luego de eso Rick se marchó y pude desayunar tranquila.

~

Pasaron unos días y el médico me había recetado unos analgésicos que lograron hacerme sentir mejor. Por otro lado, la herida ya estaba cicatrizando y no dolía como antes.