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Advertencias: mucho texto

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Trató de acercarse, sin siquiera notar la ligera atracción por el dulce aroma que perfumaba el aire, no tenía tiempo de saber que era pues la imagen frente a él bloqueaba cualquier otro proceso en su cerebro. Era YoonGi, estaba... vivo y estaba ahí, a pesar de que había cambiado, es decir había crecido y  sin rastros de aquel recuerdo infantil... seguía siendo YoonGi, ahí estaban sus ojos rasgados, sus labios delgados, todo tal y como lo recordaba pero más maduro, estaba tan impactado que ni siquiera noto que comenzaba a caminar hacia el omega de manera inconsciente.

ㅡ¡Espere! ¡No puede acercarse sin una máscara! ㅡlo detuvo un enfermero bloqueando su camino por completo, se veía algo alarmado, volvió su vista del enfermero hacia el omega inconsiente que no solo se veía delicado en cuanto a su salud, si no también se encontraba en celoㅡ Disculpe Doctor Jeon pero necesita ponerse una máscara, el paciente está en celo.

JungKook miró al sujeto de nuevo y asintió ligeramente mareado, era verdad, olisqueó por inercia notando aquel distintivo y dulce aroma, pero hacia falta algo...

ㅡ¿Qué ocurre? ㅡpreguntó la médico encargada que había llegado tan rápido como él.

Uno de los asistentes comenzó a decirle todos los signos visibles encontrados y el posible perfil a lo que Jungkook corrigió:

ㅡTiene 27 y su nombre es Min YoonGi. ㅡhabló ahora con la máscara neutralizadora puesta.

ㅡ¿Lo conoce? ㅡinquirió rapidamente la doctora.

ㅡAlgo así... ㅡrespondio y nadie agregó nada más. Era frustrante solo ver pues técnicamente JungKook no tenía nada que hacer ahí mas que vigilar, no era su área exactamente pero el hecho de que se tratara de un omega era suficiente para concernerle, especialmente con las estupidas políticas que habían, los alfas eran celosos y técnicamente nadie más que ellos podían encargarse de los omegas, más cuando estos eran tan escasos.

Y ahora sabía mejor por qué, mientras avanzaban no pasó desapercibido las oscuras miradas que se posaban en ellos, en YoonGi y unas menos discretas que otras, sí, así de raro era ver un omega, tan raro que notó con molesta el mismo brillo oscuro en los dos asistentes masculinos, eran simples betas. Imbéciles.

ㅡUstedes dos ㅡhabló la doctora a sus ayudantes masculinos, adivinando lo mismo que el alfaㅡ váyanse y envíen a una compañera en su lugar.

Los chicos se miraron extrañados, sin entender pero terminaron obedeciendo incentivados después de que JungKook les gruñera.

Volvió su vista al omega que a pesar de estar inconsciente respiraba con dificultad y se notaba afiebrado. Los celos en los omegas eran meramente por fines reproductivos así que además del aroma sexualmente atractivo también desprendían en mayor cantidad sus feromonas que eran las que evidenciaban la fertilidad de estos y enloquecía a los alfas. Pero no había nada de eso en el aire, la escencia era dulce y atractiva pero nada más, y aunque un beta no fuera capaz de sentir aquel aroma o sentirse estimulado por este no impedía que estos se sintieran atraídos por lo exóticos que eran los omegas.

ㅡFue drogado, probablemente le pusieron un estimulante para inducirle el celo ㅡhabló JungKook de nuevo dejando cuando vio las intenciones de neutralizar su celo con un inhibidor, aquello podría ser peligroso si no se trataba de un celo natural.

Las enfermeras asintieron comenzando a tratarlo.

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Habian logrado estabilizarlo en un cuarto privado y especialmente equipado con neutralizantes de olores, ahora solo esperaban a que el efecto de los inducidores pasara, la doctora y las enfermeras se habían ido hace apenas unos minutos y el se encontraba fuera de la habitación de YoonGi, vigilando.

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