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Algunas noches pasaron. 2D, Russel y Noodle estaban convencidos de seguir con el embarazo hasta el final pero Murdoc pensaba diferente. Él cree que todos son idiotas por querer que nazca un bebé de las profundidades.

Aprovechando que 2D toma tantas pastillas para dormir, fue fácil entrar a su cuarto sin que lo notara. Murmuró unas cuantas plegarias a Satanás y sacó un cuchillo que trajo de la cocina. De milagro 2D se despertó y alcanzó a ver como Murdoc se encontraba al costado de su cama, elevando su arma para enterrarla en su estómago. —¡Muere, bebé!

—¡Detente!-2D gritó con tanta fuerza que despertó a Russel y Noodle. Fueron corriendo en su auxilio, llegando a tiempo para ver cómo Murdoc se va sobre 2D para cortarlo y este tratando de defenderse con los brazos. Russel ayudó y los separó a ambos.

—¡¿No lo entienden?! ¡Es un hijo del diablo! ¡Hay que devolverlo de donde vino!

—¡Tú eres del diablo, y estás loco! - Arremete Noodle.

—¡Sí, es mi cuerpo y mi decisión y yo quiero tenerlo!

—¡No es tu cuerpo, es aparte, baboso!

—¡Basta de tonterías abortistas y pro-vida! - Grita Russel. —Murdoc, cruzaste la línea. Esta noche, duermes en la casa del perro.

—Pero no tenemos perro...

Más tarde, Murdoc en la casa del perro, amarrado, y a oscuras:

—Ah, maldita sea.

El bebé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora