té de lavanda

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jungkook se balanceaba de adelante hacía atrás mientras esperaba que taehyung llegara a su casa para prestarle un traje porque el día esperado de todo estudiante llegó, por fin iba a graduarse

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jungkook se balanceaba de adelante hacía atrás mientras esperaba que taehyung llegara a su casa para prestarle un traje porque el día esperado de todo estudiante llegó, por fin iba a graduarse.

estaba nervioso luego de haber leído la declaración de los sentimientos de taehyung dirigidos hacía él, una persona dependiente a los demás, para los neurotípicos un retrasado, para él mismo un incomprendido en muchas ocasiones. no entendía como taehyung veía algo bueno en él, pero no podría sacar a taehyung de su vida. la definición de egoísmo a lo mejor encajaba en su relación, pero no haría nada para cambiarlo.

estaba viendo presentaciones de ji eun por enésima vez en su vida, movía sus dedos impaciente ansioso de que quedaban menos de diez minutos y taehyung no llegaba, frotaba sus pies entre si mientras cantaba concentrado. se sabía cada letra y cada nota que debía realizar.

se puso de pie para apagar la tetera y fue alistando las mismas tazas de siempre para ponerle la cantidad calculada de agua. tomó las galletas que tenía en la alacena y las puso en su plato favorito de sanrio. era una persona demasiado selectiva con la comida, desde las texturas hasta las marcas. habían alimentos que le gustaban mucho como las papas pero no las comería si les agregan condimentos que no eran de su agrado, queso o salsas.

taehyung tocó el timbre y jungkook no esperó luego de terminar lo que hacía y dejar todo impecable vio el reloj y se percató que aún faltaba un minuto por lo que se quedó a esperar el tiempo restante y siendo las 5 en punto fue a abrir.

— hola, koo koo. fui a recoger el traje de la tintorería y aquí está aunque insisto en que debería ir cómodo. yo lo siento incómodos y no quiero que la pasemos mal.- se quitó los zapatos y los dejó en el lugar correspondiente y jungkook le extendió unas pantuflas.

— no quiero ir raro, quiero ir como los demás.- tomó el traje y lo sacó del protector para el traje, pasó la yema de sus dedos y su cuerpo tuvo un pequeño tic al sentir la ligera aspereza y poco flexibilidad de la tela. no lo tenía puesto y ya quería quitárselo.

— no quiero sonar pesado, pero de verdad no te recomiendo ponerte eso.- extendió su mano hasta las mejillas del más bajo y dejó mimos.- podemos ir distintos, ¿por qué querríamos ser como los demás?

— te molestarán por mi culpa.- murmuró mientras buscaba aún más el tacto de taehyung quien sonrió porque jungkook parecía un conejo mimoso.

— prefiero que me molesten siendo yo a ser aceptado por una fachada. además usaremos la toga encima y respecto a la fiesta, he planeado otra cosa. ven, busquemos algo.- extendió su dedo indice siendo tomado por jungkook y subieron a la habitación de él para buscar algo cómodo.

jungkook llevó a taehyung hacía la mesada para poner sobres de té de lavanda en cada recipiente y extendió azúcar para taehyung quien no terminaba de disfrutar los sabores sin ser endulzados.

— pareces un conejito comiendo.- soltó taehyung arrullando por ver a jungkook sosteniendo la galleta con ambas manos mordisqueando a veces fruncía la nariz sin poder evitarlo, lo hacía de forma inconsciente.

- me gustan tus facciones, pareces un tigre.

— hmm preferiría ser un osito.- hizo aegyo de broma y soltó una carcajada sonora al ver la expresión de desagrado del castaño.

— si no fueses mi taehyung te sacaría de mi casa.- le tendió una galleta cuando vio el puchero del mayor.

ya habían terminado y jungkook lavó la loza usada, no le gustaba que taehyung siendo su invitado lo haga.

taehyung empezó a pasearse por el closet de jungkook buscando algo cómodo. jungkook pensaba en que planeaba su mayor para hacer luego de la ceremonia, no le gustaban las cosas fuera de su rutina y mucho menos las sorpresas, pero tener a taehyung en su vida lo hizo mucho más tolerable.

terminaron por elegir un sweater de los tantos que tenía y unos pantalones negros cómodos. 

— iré rápido a cambiarme, ¿está bien? no tardaré nada, lo prometo.

— es imposible que no tardes nada.

— cierto, no tardaré mucho.- le sonrió apenado y jungkook tomó la ropa de la cama para ordenarla de nuevo y taehyung salió de la casa porque no quería hacer esperar demasiado a jungkook.

- le sonrió apenado y jungkook tomó la ropa de la cama para ordenarla de nuevo y taehyung salió de la casa porque no quería hacer esperar demasiado a jungkook

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ambos estaban fuera de la edificación donde se albergaban miles de memorias de ambos. donde se conocieron, donde compartieron tantos sobres de té y donde jungkook volvió a sonreír luego de mucho, pero no por la escuela, sino por taehyung. 

antes de su llegada su vida era una rutina, aún lo era, pero mirando hacía el pasado habían cosas que cambiaron, él realmente creció. hace unos años no hubiese podido estar con tanta gente reunida en un auditorio, sí, aún necesitaba cierto apoyo como el de los audífonos o la mano de taehyung, pero sabía que podría aferrarse a estos.

— gr-gracias por dejarme tomar tu dedo, hyung.- dijo el castaño en voz bajita mientras frotaba su mejilla contra el hombro de taehyung.

— no podría soltarte, cariño.- le regaló una sonrisa cuadrada y recibió a cambio una sonrisa con grandes dientes frontales y eyesmile. nunca había visto a jungkook sonreír así. aquella expresión tan vivida plasmada en su rostro y los dedos de jungkook moviéndose mientras sacudía su cabeza. 

sabía que esa imagen mental no podría borrarla de su mente y lo agradecía.

las luches se hicieron tenues y el director de la institución empezó con las palabras, protocolos. taehyung suspiraba algo aburrido, no era fan de las charlas para ser sincero. jungkook estaba distraído jugando y comparando sus manos con las de taehyung.

hasta que llegó la hora de tomar el birrete y lanzarlo hacía arriba, lo cual llevaba al fin de una etapa.

taehyung pasó su hombro atrayendo a jungkook en un abrazo, el castaño se encogió un poco temeroso de que le cayera los birretes encima. una vez pasado el "peligro" se refugió en el amplio pecho del más alto mientras este pasaba sus brazos por la cintura fina de jungkook.

ambos salían del auditorio, jungkook tomando el dedo de taehyung, sus rostros iluminados por la felicidad genuina hallada en su compatibilidad. ambos eran el uno del otro, nadie podría cambiarlo.

 ambos eran el uno del otro, nadie podría cambiarlo

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cada vez más cerca el final (˘・_・˘)

⌕ taekook : ‹3 TEA of luv ! ✧ (꒪˙꒳˙꒪ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora