Como los cubitos || Aldoier

• Cinco: Mañana rara

Una linda mañana, la vista desde el piso de Osvaldo era una hermosa imagen de Monterrey, al menos para los dos chicos que casi no veían aquello. Hablando de ellos, se encontraban en la mesa con sus respectivos desayunos, y en un raro e incómodo silencio.

— Buenos días hijosdesuchingadamadre. — saludo su poste de luz.

Apenas lo escucharon, se sentaron recto y trataron de actuar lo más normal para que su amigo no preguntará qué les pasaba, cosa que ni enterado estaba pues estaba algo dormido.

— Buenos días. — contesto el moreno.

— Buenas, ¿cómo nos levantamos, eh? — preguntó algo ofendido Roger.

— Sí cómo creés. — el alto preparaba su café. — ¿Ustedes durmieron bien? Se escuchaba muchos ruidos anoche.

Ambos se miraron, no sabían que decir. En un momento vinieron recuerdos de anoche y estaban más rojo a más no poder, simplemente no querían seguir con el tema o lo intentaban.

— Amm... ¿Bien? —.

[Flashback]

— Pero sí, creo que sí necesito ayuda. —.

Roier no sabía a como reaccionar a eso, ¿acaso era una indirecta-directa o...? Quería decir algo pero ¿qué?
De estar tanto pensando y un tanto en shock no se había dado cuenta que Aldo no estaba a su costado.

Mientras tanto, Aldo había salido de la habitación hasta el baño, dónde cerró con pestillo la puerta, por si acaso. Un poco agitado fue al lavabo hechandose agua en la cara, ya mirándose en el espejo recorría la mirada a su cuerpo y sí, se notaba lo que tenía ahí. Abrió la llave de la regadera decidido a hacerlo.

— Bueno, como dicen; un Vladimir y a dormir. —.

En esos momentos, Roger estaba dando vueltas en la cama, pensaba que la había cagado con su amigo pero a la vez se sentía bien. Tocaba sus labios sin creerlo, osea si se imaginaba besar a sus amigos pero no de esta forma, tan seria.

Lo que pasarían una eternidad, al rato escucho de nuevo la puerta abrirse, en ese momento estaba dando la espalda a la parte de Aldo y fingió estar dormido. Solo escuchaba muy bajo los pasos del otro, un crujido de la cama indicaba que ya se había acostado. Un movimiento de cabeza y de reojo vió que esté también le daba la espalda.

— Buenas noches, Roger. — habló el moreno.

Palabras sorpresas pero lo alivio, aunque no dijo nada sabía que el otro no se lo tomaría mal o simplemente pensaba que estaba durmiendo.

[...]

En la mañana, nadie sabe; cómo, el por qué y qué pasó. Pero ambos estaban en una clase de... Cucharita, Roier estaba siendo abrazado por Aldo su brazo apoyado en la cintura del menor y esté con la mano rozando la de Aldo. Para nada gay por suerte.

— ¿Bien solo? —.

Preguntó Osvaldo sacándolos de los recuerdos, ambos asintieron rápidamente y en silencio. Si no querían delatarse esto no funcionaba, pero el alto lo paso por alto.

— En fin, en la noche hacemos stream. Solo para que se acuerden. — se levantó de la mesa. — Y para que dejen de actuar así de raros. Raros.

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En el otro cap pensaba hacer que en el stream lean el chat y poner algunos usser de los que leen esto, simulando ser el chat. Pero idk, aún lo estoy pensando jsjs.