15: CONOCIENDO A DADAN

457 25 27
                                    

_ Señor usted tiene toda la razón._ Miro a Ace sonriendome sutilmente y le devuelvo la sonrisa._ Me encantan las aventuras y quiero conocer el mundo y lo lograré, pero una vida normal al lado de mi Ace es lo que más deseo._ Declaré por fin para poco después ambos retirarnos de la habitación del mayor no sin antes darle las buenas noches. Horas más tarde estábamos en nuestra habitación preparándonos para dormir, ambos tomamos una ducha juntos que al principio iba a ser corta pero al final no fue así, debido a que mi amado pecoso quería otro polvo lo que para mí fue imposible negarme. _ Es que amo esa deliciosa sensación de calor que deja de dentro de mi útero llegando hasta mi matriz. Definitivamente ser la mujer de un hombre de fuego es lo mejor que me pudo haber pasado, pero aveces creo que soy la hechizada._ Eso pensaba pero siento que me abraza desde la espalda y coloca sus manos en mi vientre acariciandolo de una forma muy gentil, luego lo escucho hablarme al oído, lo que interrumpe mis pensamientos.
_ Éste es el resultado de nuestro amor, la prueba de lo mucho que te amo, Hilda, honestamente no me veo con otra mujer._ Hace una pausa y yo giro mi cabeza para verlo finalmente e interrumpirlo.

_ Ni yo con otro hombre que no seas tú, mi amor._ Respondí.
_ Hilda, no sé sabe que fuera de mí sin ti, tal vez... tal vez estuviera muerto._ Completó él dejando dejando escapar una lágrima que se desliza por su perfecto rostro a lo que yo sin dejar de verlo me giro rápidamente, coloco mis manos sobre sus mejillas seco sus lágrimas y le planto un tierno beso en los labios. Beso que él no duda en corresponder y profundizar.
_ A-Ace._ Lo llamo separándome por unos instantes de él sonriendole.
_ Dime... mi diosa._ Me vuelve a besar y siento sus manos viajar a través de la fina bata azul tocando mi piel suavemente.
_ Cariño, ya has pensado en sus nombres?_ Pregunté colocando mi mano sobre su mejilla.
_ Bueno._ Se queda en silencio por un momento y se rasca la cabeza._ La verdad no, pero lo bueno es que aún hay mucho tiempo para pensar en ello. Además, son 3 bebés que todavía ni sabemos si son niños o niñas._ Respondió él finalmente.
_ Es cierto, pero creo que ya tengo el nombre para uno._ Dije dejándome caer a la cama.
_ Así? Y cuál?_ Cuestiona el pecoso.
_ Quiero que se llame Alan._ Declaré.
_ Con que Alan, me gusta. Oye, se me acaba de ocurrir uno._ Anuncia él muy emocionado.
_ Sí? Dime._ Contesté igual de emocionada.

_ No, no te lo diré._ Dijo él riendo sentándose al borde de la cama.
_ Eeeeh... por qué, Ace?_ Pregunto en uno de reclamo.
_ Hey tranquila copo de nieve, más adelante lo sabrás._ Dice algo pícaro haciendo una breve pausa y acostándose en la cama a mi lado observandome con esos hermosos ojos oscuros como agujeros negros._ Hilda, quiero que nos casemos._ Dijo en un tono bajo pero audible.
_ Sí, SIII! por su puesto que sí, acepto casarme contigo!_ Respondí llena de emoción abrazandolo con fuerza.
_ H-Hil-da me estás apre-tan-do._ Se queja él.
_ Ups, lo siento amor, es que no pude controlar la emoción._ Me disculpo aflojando mi agarre para al instante darme cuenta que estaba encima de él._ Pero dime te lastimé?_ Pregunto ahora preocupada.
_ Bueno, solo un poco pero no te preocupes nena, Dios! que mujer tan fuerte y hermosa tengo, y que pronto se convertirá en mi esposa._ Declara él con media sonrisa y lleno de orgullo.
_Y yo me siento muy afortunada de tener al hombre más valiente, fuerte y guapo del mundo solo para mí, mío y nadie más._ Dije, coqueta soltando risita al final de la oración.
_ Así es, todo tuyo nena._ Susurra antes de acercar nuestros labios para besarnos una última vez antes de dormir.

_ Al día siguiente ambos nos despertamos tarde, Ace debido a sus heridas y yo porque me despertaba constantemente por la madrugada a pescar para tratar de saciar mi hambre, pero no era suficiente, comer carne del refrigerador o pescado crudo recién pescado por mí no saciaban mi hambre, yo quería otra cosa, quería sangre y carne humana. Ahora me encuentro en el comedor sentada al lado de mi futuro esposo almorzando junto a muchos de sus nakamas y su padre, el entorno se veía tan pacífico, todos muy tranquilos charlando mientras comían como una familia y eso es lo que son. Más que piratas eran una familia, la familia de Ace.
_ Hilda._ Escucho a Izo llamarme._ Sí?_ Respondí.
_ Muñeca, has estado muy callada y ni siquiera has probado la comida, te pasa algo?_ Dijo el pelinegro de peinado llamativo observandome como cualquier otro hombre lo haría, con ojos algo lujuriosos. Entonces cuando estoy a punto de responderle Ace me interrumpe y lo hace por mí.
_ No te preocupes Izo, lo más seguro sea el embarazo._ Suelta él provocando que todos exceptuando a Barba Blanca, Marco y su esposa se les caiga la mandíbula del asombro. En ese instante llega Luffy cargando una enorme bolsa en su hombro observando sin entender la situación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Derritiendo el hielo Portgas D. Ace x Oc (Lemon)🍋🔥🥵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora