Capítulo 7: Epílogo

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La relación entre Sonny y Cuti, o "Cutison", como les decían los de la Scaloneta, marchaba fantástica y la pareja se consolidaba día a día. Aquello no implicaba que no se hubieran enfrentado con obstáculos en su camino.

La familia de Sonny ya conocía su orientación sexual y él había logrado ganar su aceptación haciendo méritos como deportista. Incluso había conseguido que aprobaran a Cuti como su pareja, lo que no fue tan difícil una vez que su padre, un ex futbolista de élite, se enteró que estaba saliendo con un campeón del mundo, amigo del mismísimo Lionel Messi. Las familias de ambos, a pesar de las barreras idiomáticas y culturales, habían logrado amalgamarse de una manera impensada, al punto de que su mamá adoraba al pequeño hijo de Cristian y lo visitaba cuando se quedaba con él.

Sin embargo, el resto de su país era un tema aparte. Él provenía de un lugar muy conservador, en donde las parejas homosexuales no eran aceptadas y hasta se veían marginadas por gran parte de la sociedad. Sonny se veía atrapado entre dos alternativas.

Por un lado, podría fingir que Cuti era su mejor amigo y nada más, pero el sólo pensar en nunca poder demostrarle su amor en público lo frustraba inmensamente.

Por otro lado, podía hacer pública la relación y arriesgarse a ser repudiado en su tierra. Eso sería un golpe muy doloroso para él, que tanto amaba a su patria y tanto había sacrificado para enaltecerla.

Si bien el argentino le había dicho que él comprendía su dilema y estaría de acuerdo con lo que eligiera, no le parecía justo que el hombre que amaba se viera obligado a estar en las sombras y vivir paranoico de algún día ser descubierto. Además, sentía que quizás él podía representar un ejemplo y una esperanza para muchos jóvenes que atravesaban por las mismas pruebas a las que se veía enfrentado. Tal vez los logros futbolísticos no eran la única manera de ayudar a su país, ni la más importante. Esa fue su mayor motivación para decidirse a dar el paso.

Los futbolistas habían acordado una estrategia para dar a conocer su amor y al mismo tiempo transmitir un mensaje. Esto iba a ocurrir en el próximo festejo de gol que se les presentara. Seguramente, aquello no tardaría mucho en llegar, porque el Tottenham venía con una buena racha desde hace un par de meses y el próximo rival a enfrentar parecía ser accesible.

Minutos antes del partido, Cuti buscó a Sonny entre sus compañeros, decidido a darle algo que había preparado. Sabía que su pareja estaría nervioso por lo que posiblemente pasaría en la cancha y esperaba que su regalo le diera algo a qué aferrarse. Cuando encontró a su novio, se acercó a él y murmuró: -I have something for you (Tengo algo para vos).

El número 7 se sorprendió y miró a la mano del 17, que le presentaba una pequeña pulsera roja, igual a la que llevaba puesta a todos lados.

-In my country, people believe that they bring good luck and protect from evil (En mi país, la gente cree que traen buena suerte y protegen del mal)- explicó el cordobés mientras la ataba a la muñeca del delantero.

Sonny le agradeció el gesto con un tierno beso. -You're amazing. I love you, my Cutie* (Sos asombroso. Te amo, mi Cutie)- susurró Sonny con una mano en la mejilla del morocho, mientras lo miraba con ojos de amor. -I love you too, my Sonny (Yo también te amo, mi Sonny) fue la respuesta que recibió a cambio.

Ahora la realidad los llamaba. -Well, well, lovebirds. Get ready. We only have 2 minutes left (Bueno, bueno, tortolitos. Alístense. Sólo nos quedan 2 minutos)- exclamó Lloris, abriéndose paso entre ambos.

Como lo supusieron anteriormente, el Tottenham estaba dominando ampliamente a su rival, y a los 11 minutos del primer tiempo llegó el tan ansiado gol, convertido por Son, con asistencia de Romero. No podrían haber soñado una mejor oportunidad para poner en marcha su plan. Sus allegados estaban al tanto de lo que iban a hacer y la gente del club también. Por suerte, el club al que pertenecían solía involucrarse en causas relacionadas con la lucha contra la discriminación, por lo que la oportunidad de apoyar a la comunidad LGBTQ+ fue recibida con los brazos abiertos.

Los dos hombres se buscaron con la mirada inmediatamente después de que la pelota impactó en la red y emprendieron carrera para reunirse en un tierno abrazo. Cuti levantó levemente a Sonny y éste último lo tomó de las mejillas y fundió sus labios con los de compañero de vida, ante la mirada de innumerables cámaras y un estadio repleto de personas, que observaban la escena que estaba transcurriendo. Sintieron los flashes de los celulares apuntando hacia ellos, volviéndose locos por capturar la escena de la futura primicia. Al separarse, ambos levantaron ligeramente su camiseta para mostrar una remera con una inscripción que leía "Love is love" (El amor es amor), tanto en Inglés, como en Español y en Coreano.

Ambos eran conscientes de que a muchos de los presentes les parecería desagradable, pero también sabían que a muchos otros les impactaría positivamente.

Seguramente, en unos minutos, la noticia estaría recorriendo el planeta y todos se sentirían con derecho a opinar. No les importaba. Los dos se tenían el uno al otro y juntos podrían superar todo lo que la vida les pusiera por delante.

FIN




Nota:

*Cutie: un juego de palabras que inventaron en Corea, con el apodo "Cuti" y la palabra "Cutie" (tierno en Inglés).

Bueno, aquí termina la historia. Espero que la hayan disfrutado tanto como yo disfruté escribiéndola. Después de que la acabé, me di cuenta de que inconscientemente me inspiré en la canción "Nunca quise" de Intoxicados. Si no vieron el video, les recomiendo que lo hagan y entenderán todo 😂. Encima hay un contraste, porque en el video la cancha está vacía, en cambio acá está repleta (re poético todo 😂).

Les mando un beso enorme 😚 y que tengan mucha suerte (y si no hay, a ponerse una pulserita roja como Cuti y Son🤣).

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