¿Alguna vez has escrito algo que sabes que jamás podrás decirle a esa persona?
Son solo cartas que escribí para calmar mi alma creativa. Siéntete libre de leer estos pensamientos, tal vez y puedan inspirarte en futuros proyectos.
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Te veías tan feliz, tan emocionado como un niño pequeño, me alegro tanto por ti, cada meta que alcanzas me parece genial. Te lo has ganado. Aunque no leas esta carta, quiero decirte que mereces toda esa felicidad, eres alguien digno de admirar, solo espero que en tu vida siga habiendo alegría y dicha.
Perdóname, no terminaré esta carta como las iniciales. Se me ha hecho imposible pensar, mientras veía tus logros, me he deprimido, y no me refiero a que te tenga envidia, sino que...
¿Por qué te fijarías en mí?
Volví a pisar el suelo, digo, hay tantas personas y tú estás tan lejos de mí. Hay cientos de personas observándote, que si tuvieran una oportunidad la tomarían, y esas personas pueden ser más interesantes que yo... pueden ser mejores que yo... ¿Qué tengo yo para que te fijes en mí?
Si un día de estos nos conocemos, ¿te gustaría saber más de mí?
Dicen por ahí que lo imposible puede ser posible. Pues a pesar de que mi mente no para de decir "¿y si no?", mi corazón dice "¿y si si?".
¿Y si si tengo oportunidad?, al igual que una historia de Wattpad o una película, entre multitudes, ¿tú me verías?, ¿me darías tu mano?
A pesar de todos los pensamientos negativos que se vienen cuando pienso responder estas preguntas, dentro del rincón más pequeño de mi corazón quiero soñar que si, todo es posible, aunque el destino pronto dictará la respuesta.
