Sky
Corría riendo en la casa, estaba jugando, levantaba mi pantalón para que su largo no me hiciera tropezar... Podía sentir mi cabello ondeando al viento... Libre... Quería ser tan libre como el viento.
Un solo momento y choque con uno de los guardias quien me tomo en sus brazos para evitar mi caída, sus ojos conectaron con los míos y eso fue todo, el mundo dejo de girar unos segundos para luego voltearse y caer de nuevo... Sus brazos, su toque, sus ojos eran los únicos que me mantenían sujeto a la tierra.
-Príncipe...
-Sky...
Príncipe...
-Sky despierta...
Mis ojos se abrieron de golpe dándome a entender que solo había sido un sueño, Rain estaba al frente de mi sonriendo con picardía y al ver a mi alrededor recordé que estaba en la universidad.
-¿Tan cansado te deja P'Phai?
-¿Quieres que hablemos también de P'Phayu?
El sonrojó y su tartamudeo después me hizo reír, a pesar de ser un Omega marcado Rain se veía tan inocente como la primera vez que lo conocí.
-Descubri que extraño vivir contigo...
Le dije en voz bajita mientras pasaba mi mano por su cabeza suavemente, Rain solo atino a reirse antes de negar con la cabeza.
-Todavia estás drogado de sueño, aún falta para la siguiente clase así que duerme un rato más...
Dormí el resto de la clase, Rain se sentó al frente de mi tapándome del profesor y respondió por mi en la lista de asistencia, mi agotamiento era mental más que físico a estas alturas del semestre.
Vagamente sacando cuentas podría decir que estaba viviendo desde hace cuatro meses con P'Phai y no podía quejarme, ambos nos estábamos complementando muy bien pero últimamente estaba distraído, Rain decía que podía ser su celo pero algo dentro de mi decía que era diferente.
Anoche no pude dormir después de una pesadilla dónde asesinaban a P'Phai pero a la vez no era el y eso me confundía muchísimo, habían detalles que estaban llamando mi atención ahora que toda la vorágine de pasión había bajado un poco entre nosotros.
A lo lejos pude escuchar a mis compañeros recoger y levantarse sin embargo Rain no se movía de su lugar, al contrario empezó a tararear una canción de cuna dejándome llevar por el sopor nuevamente.
-Phi Phi Phi...
-Principe Heredero no me puedes decir así en público lo sabes...
Frente a mi estaba un niño con una enorme sonrisa que sostenía un pequeño ramo de flores silvestres.
-Cuando sea Rey te daré el título de Madre Omega y te diré cómo yo quiera cuando yo quiera.
No pude evitar reír ante su ternura y agachandome a su altura recibí el ramo de flores de sus manitos.
-Cuando seas Rey estarás ocupado siendo el mejor Rey para acordarte de mí...
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Renaciendo
FantasiEN EDICIÓN ESPECIAL Y COMPLETA En el reino de Ayutthaya (Antigua Tailandia) nació un principe Omega, era el orgullo del Rey, fue criado para ser el mejor Consorte, era amable y dulce, honesto y cariñoso con todos. Lo triste es que su pareja result...