Epílogo.

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NAME—

Ha pasado un año más, desde entonces sigo aquí, no me parece lo más conveniente, pero he hecho todo lo posible para mejorar y poco a poco lo hice, ganandome el permiso de verlo y hoy lo haría, me siento algo nerviosa, no sé como se ve o si su personalidad es la misma, él es un chico divertido, o bueno, ahora ya es un hombre dedicado a su trabajo. Estaba ansiosa.

— ¿Cómo crees que reaccione al verme? —le pregunté a Akane, era algo raro, pero me había acostumbrado a tener una alucinación conmigo, aunque últimamente no la veo siempre.

— No sé, supongo que estaría feliz de verte, más que feliz diría yo, Hajime se ha vuelto alguien apuesto, pero solo tiene ojos para tí.

Sonreí, dejé de peinar mi cabello y salí del baño para poder irme ya, de seguro y me esperaba, ya no podía hacerlo esperar, lo había hecho por mucho tiempo.

Camine por los pasillos algo solitarios, no era constante ver a personas aquí, casi siempre se encontraban en el jardín o comedor, agregando que algunos ni podían salir de sus habitaciones, contándome antes a mí, rara vez lo hacía y eso era cuando podía forzar la cerradura, pero en los últimos meses todo era con más seguridad, las puertas se controlaban con electricidad, costaba mucho que alguien saliera de su habitación sin permiso, el único que lo hizo y sorprendió al director del lugar fue Haruchiyo, a él lo habían encerrado aquí dos años después que yo entré, nunca habló sobre la razón de estar en este lugar, pero suponía que su hermano mayor tuvo algo que ver en ello, siempre hablaba de cuando odiaba a su familia y lo que hubiera hecho para deshacerse se ella, me agradecía por haber acabado con la "ojos de mosca" aunque ahora no me siento feliz de ello. Ya no se podía regresar en el tiempo.

Suspiré y miré mis manos, estaba temblando, me sentía nerviosa, tenía muchos pensamientos maquinando ahora mismo, él estaría detrás esa puerta, solo pedía que la abrieran y lo podría abrazar, tanto que lo había anehelando por mucho tiempo, podría decirle cuando lo amo, pero me sentía insegura, avergonzada de mis acciones, él debía de odiarme, pero no lo hizo.

— Tengo una visita —les dije a los guardias, me miraron de arriba hacia abajo — Hajime Kokonoi...

Al escuchar su nombre se tensaron, abrieron rápidamente la puerta sin decir nada, fue extraña su reacción.

Busque con mi vista al hombre que esperaba, pero no lo veía por ningún lado, se me hizo algo extraño, ya hasta me estaba empezando a arrepentir de eso ¿Y si no vino? Ya no quería hacerme ideas negativas.

Di unos cuantos pasos, pero seguía sin encontrarlo, mi pecho se comprimía, tenía mal sabor de boca, resignada me giré para poder regresar a mi habitación decepcionada, me habían hecho una mala jugada, él no vino el día de hoy. Fue algo triste.

— Bueno... Ya lo veía venir —reí tristemente, cuando iba a irme alguien me detuvo, giré mi cabeza haciendo contacto visual con el desconocido, por unos segundos sus ojos se me hicieron conocidos hasta que rompí ese contacto visual y a la fuerza quite su mano de mi antebrazo empujándolo después— ¿Quién demonios eres? —fruncí las cejas.

El desconocido rió, esa risa, yo la conozco... Él era, no.

— Veo que no has cambiado en nada, sigues siendo la misma chica de mal carácter, _______...

— ¡Koko! —lo miré impresionada de arriba hacia abajo, se veía diferente, muy diferente— h-has cambiado mucho jajaja...

— Digo lo mismo —me sonrió— has teñido tu cabello...

— Oh, eso, si, hace unos meses atrás —sonreí— quería ver cómo quedaba y me gustó mucho, más que el rubio.

— ¿Sigues aferrada al pasado? —me miró con preocupación— ¿Aún piensas que ella me gusta? Sabes que te prefiero mil veces que a alguien que ya ha muerto y no, no te culpo por ello porque cuando amas a alguien nunca debes juzgarlo por sus acciones... Yo no podría hacerlo contigo...

MI NUEVA FELICIDAD | 𝑯𝒂𝒋𝒊𝒎𝒆 𝑲𝒐𝒌𝒐𝒏𝒐𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora