MI NUEVA FELICIDAD | 𝑯𝒂𝒋𝒊𝒎𝒆 𝑲𝒐𝒌𝒐𝒏𝒐𝒊

17.

OMNISCIENTE—

"SESIÓN NÚMERO 15 DE LA SEMANA"

—La paciente de la habitación 316, aún no hay mejorías sobre su condición mental, ha sido una paciente difícil de tratar matando a casi todas sus psiquiatras en tan poco tiempo, fue internada en en hospital el día 26 de abril del 2008 con cadena perpetua después de asesinar a dos de sus amigos en la presunta guerra de las tres deidades en la región de Kanato, y en 2001 ser la causante del incendio de su hogar donde causó la muerte de su hermana, aún se desconocen las razones de este acto que cobró la vida de un inocente—

______ dormía en su habitación, aún se mantenía sedada después de su última visita a la psiquiatra le habían dado unas cuantas pastillas para el dolor de cabeza y algunas de estas eran para el insomnio que cada vez se volvía insoportable, la rubia aún así era conciente de todo, lo único que quiso fue ser feliz durante todo este tiempo. Esa era su escusa para sus actos.

Pero era una realidad, nunca hizo nada con mala intención, lo único que quiso es tranquilidad, la cual viviendo bajo el mismo techo que su hermana mayor, era agobiante, ella, esa chica parecía ser perfecta, tan linda y calmada, pero ninguno sabía sus verdaderas intenciones, eso hasta el chico que el cual moría por su hermana se enteró de aquella faceta que tenía la mayor de los Inui.

Akane era una chica vanidosa, le gustaba llamar la atención por tener una personalidad pasiva y adorable, aunque era horrible por dentro, estaba destruida, nadie sabía cómo se volvió así, o el porque, pero con cada acción o palabra de aquella chica, ______ era la que pagaba los platos rotos.

No era un secreto que está odiara a su hermana, por eso el día del incendio todas las culpas fueron hacia ella, pero al ser una chica de 10 años de edad no pudieron arrestarla. Después del incidente fue a vivir con su padre, que a pesar de todo siempre estuvo para ella, él, su hermano y Kokonoi, ellos fueron su único refugio, los únicos que entendieron aquella situación, pero ¿Aún había perdón por el asesinato a mano limpia hacia dos de su dichosos "amigos"?

Senju Akashi, ella le traía recuerdos de su hermana, siendo así odiada por la rubia, tal parecía tener cara de ángel, pero por dentro era alguien horrenda y lo supo por su hermano mayor, Haruchiyo Akashi.

Hanagaki Takemichi, un chico alegre y con una gran carga sobre sus hombros, tal vez quiso hacerla entrar en razón, pero su error fue recordarle su pasado, el cual que por mucho no parecía importarle, pero era la causa de todo lo que ha desgraciado su vida.

No tiene perdón alguno, pero él si la había perdonado, siempre estuvo para ella.

La rubia abrió los ojos lentamente, tallando estos para tener una mejor visibilidad, ahí estaba ella, la miraba con la misma sonrisa arrogante que la hizo odiarla, le dió igual. Se levantó de la cama y caminó hacia la habitación de baño, abrió la pequeña cajita detrás del espejo y sacó el pequeño envase con acetaminofén, tomó dos cápsulas y las introdujo en su boca, abrió el grito y se acercó a este para poder tomar agua y tragar las pastillas.

— Eres más molesta de lo que pensé —murmuró la rubia— han pasado 16 años y aún me sigues, es cansado.

— Es mi forma de atormentarte por tus actos —rió— aunque después del incendio fue mi salvación, odiaba mi vida perfecta, te odiaba a ti por no ser llamativa, supongo que esa era mi razón para odiarte.

La rubia la miró confundida, aquella declaración fue algo extraña, pero no veía malas intenciones en ella, pero ¿Por qué ahora?

Había cumplido 26 años hace dos semanas, pasó mucho tiempo para decirle eso, era extraño, pero le restó importancia.

— Bueno... Ya que andas merodiando por todo este lugar, puede sonar estúpido, pero ¿Él vino a verme? —preguntó, se sintió tonta por su pregunta, era obvio que no lo haría, capaz y ya se había casado y formado una familia, se había olvidado de ella— sabes... No importa, de seguro y tu respuesta es negativa —suspiró.

Aún recordaba sus últimas palabras antes de terminar en ese lugar, lo único que vió fue a ese chico pelinegro llorando cuando a ella se la llevó la policía alejándose uno del otro, más siendo el caso que ese día él prometería amarla por siempre, pero todo se arruinó.

«Tú eres mi felicidad, te amaré sin juzgarte hasta el día en que muera»

— ¿Mmm? Si, no hay día en que no venga a preguntar por tí, pero por su "seguridad" le prohíben verte —respondió la contraria con una sonrisa comprensiva— si quieres verlo tienes que mejorar, sé que parte de lo que sufriste y ese problema psicológico es mi culpa, te pido perdón aunque ya sea muy tarde, pero ahora solo quiero que seas feliz, hasta Seishu viene a verte, él no te odia. Tú podrás interactuar con él si no actúas como una desquiciada, pero salir de aquí es un poco difícil, aún no entiendo porque no te dieron pena de muerte ¿No te parece extraño?

La de ojos azules rió, si sabía el porque no recibió pena de muerte, eso se lo agradecería a él.

Instagram: lany_shim

┖Fin del capítulo┒
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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura