~° ROSAS °~ (HANKISA)

{~DISCULPAS ~}

Las cosas empezaron de un día para otro, ¿Que es lo que cambió?.

Kisaki estaba cada día más distante, ¿Cómo pasamos de bailar en los rosales a estas frías y cortantes cenas?.

Fecha. 4 de marzo 2016.

No ha pasado suficiente tiempo para que tuviéramos nuestras diferencias, ni siquiera las hay.¿O es que todo está en mi cabeza?

Eran las 2:00 de la madrugada cuando escuché el sonido de aquellas dos grandes puertas de la recidencia ser abiertas, hubiera dormido en paz de no ser por esos dos disparos. Rápidamente me levanté temiendo por mi vida y...

- ¿Kisaki, que fueron esos disparos?...

El amor de mi vida entro a mi habitación con su muy bien planchado chaleco llenó de sangre, las peores cosas vinieron a mi mente, corri hacia él, pero no había ninguna expresión, ni de dolor ni de sufrimiento.

- ¿Kisaki?...

- Shuji, tengo que mostrarte algo;Baja y me búscame en los rosales.

Este salió de mi habitación con total tranquilidad. Paralizado por tal escena preferí hacer caso a la orden, es que acaso ¿Tengo miedo? Es imposible, es Kisaki, pero, esa imagen de el me causó dudas.

Sé que el no es ningún santo, y también se que no andá en cosas buenas pero se que el no me haría dañó, lo sé, tampoco le haría dañó a cualquiera.

Mientras salía listo de mi habitación hacía los rosales pude ver la mirada de las señoras encargadas de la limpieza.

- Buenos días señoras... - pasaba al lado de estás -

Pude sentir sus miradas en mi espalda, simplemente me ignoraron, ¿Que es lo que está pasando? ¿Por qué todos están despiertos a estar horas de la madrugada?. Salí a los rosales y sentí el frío viento, estaba algo oscuro pero podía ver lo suficiente.

Llegué a los rosales y note que algunas rosas en el suelo que fueron arrancadas.

- Shuji... Lo que te voy a mostrar es algo sorprendente - aquel salió de la nada, con una sonrisa algo escalofriante -

- Kisaki, ¿Que es lo que estás haciendo? .

Tome su mano, estaba fría, y enrredo su dedos con los míos, jalandome hasta el hermoso arco de los rosales.

Por un instante, sentí mi corazón latir, talvez lo estaba mal interpretado, talvez el amor de mi vida solo quería seguir bailando conmigo aquella melodía que compartimos.

- Cierra tus ojos Shuji.

A lo cual no dudé y cerré mis ojos.

- Se que estos días no han sido buenos para ti, la muerte de tu padre y también talvez te has sentido apartado por mí, pero hay una razón para eso.

Mis mejillas ardieron y tontamente sonreí.

- Aún no habrás los ojos Shuji, aún hay más.

Escuché la melodía.

[ Leo Dan. Cómo te extraño mi amor]

- Kisaki... No entiendo nada de lo que está pasando - seguía con mis ojos cerrados - pero si todo viene de tu parte por mi no hay ningún problema.

Sin decir nada, Tetta tomo mis manos.

- Aún no habrás los ojos.

Y me guío.

- puedes abrirlos.

El sonido de la melodía fue haciéndose sordo y acambio escuchaba un pitido largo, mis piernas se sintieron débiles, la imagen de tener un cadáver frente a mi, me hizo caer.

Las palabras no salían, ahora todo tenía sentido, mi mirada se encontró con la de mi amor, sus ojos azules estaban llenos de vida, y su sonrisa, su sonrisa me causaba miedo.

- Shuji, te presento Ken Ryuguji, conocido como "Draken"

- .... - un silencio adsoluto - ¿Que?.

Fué la pequeña gota de lágrima que calló en mi mano la que me hizo reaccionar.

- Tetta.. ¿Que hiciste?

Esa mirada,nunca la había visto, su mirada estaba entré depsecion y furia.

- ¿Tetta?, Shuji, ¿Tetta?.

- ¿Que?

- ¿Que es lo que no te gustó?. Te estoy presentando el encargado de la muerte de tu padre y mi padre.

- ... - esa presión en mi pecho dolía -

Tanta información, tanta sangré.

- ¿¡TETTA!?. LO QUE HICE, FUÉ POR TI, ESTO ES POR TI, TU CARA TRISTE LA MANERA EN LA ACTUABAS, Y DE ESA MANERA ME AGRADECES.

- Kisaki...

- SI, FUÉ POR TI, TODO ESTO ES TU CULPA... Me levanté a estas horas de la madrugada para darte esta sorpresa, hice que me pusieran un buen traje y traje en persona a nuestro invitado... ¿Sabés en que problemas me he metido para darte esta sorpresa?

Sus lágrimas salieron, es como si un gran pesor y culpa se me subieran a la espalda.

- No, Kisaki,no llores, perdona, no fue mi intención.

La culpa de ver esas lágrimas de la persona que amo me pesaron más que mi humanidad. Me puse de pie como pude y tome sus hombros dándole un abrazo.

- Perdón Kisaki.