class fight ━━ chanlix.

Capítulo 7.

El pelinegro caminaba con total calma por los solitarios pasillos de los que sería su ex–colegio. Aquel día era un jueves, lo cual significaba que Changbin se quedaría tarde en el colegio a practicar sus clases de natación.

Todo estaba saliendo mejor de lo que esperaba.

Una vez que se encontraba fuera del salón de natación, sonrió para sí mismo, cualquiera que lo viera pensaría que sonreía como un psicópata, pero eso suele pasar cuando guardas tanto dolor dentro y un día decides sacar a flote todo ese sentimiento.

Así se sentía Chan en esos momentos.

No lo dudó más y abrió la puerta, entrando y cerrándola detrás suyo. A un par de metros se encontraba la figura de Changbin a la orilla de la piscina, dándole la espalda a Chan. Desde dónde estaba, podía ver perfectamente la marca que la soga había dejado en el cuello del castaño.

一¿Disfrutando tus últimos momentos en el agua? Eso suena muy bien. 一habló Chan de la nada, causando un susto en el castaño, quien con miedo volteó a verlo.

一Aléjate de mí, Bang. 一exigió Changbin, alejándose de él y nadando hacia el centro de la piscina.

一¿Qué te hace pensar que voy a tener piedad de ti, cuando tú nunca la tuviste conmigo? 一aquello lo había dicho de una manera tan fría, que había causado un escalofrío en Changbin一. Así que disfruta tus últimos minutos nadando en este tranquilo lugar, porque eso será lo último que disfrutarás y pensándolo mejor, ¿Por qué no desapareces de la vida de todos? ¿No te suena esa frase, mi querido Changbin?

El menor comenzó a sentir pánico al ver a Chan agacharse, cerca de la orilla de la piscina y sin previo aviso, sujetó su cabello, jalándolo de este, pero el castaño hizo un movimiento rápido, tomó a Chan y lo arrojó a la piscina junto a él.

Ambos comenzaron a forcejear, pero Chan siendo más inteligente, tomó la cabeza del castaño y comenzó a sumergirla dentro del agua, Changbin pataleaba y hacía todo para poder respirar, pero Chan empezó a poner todas sus fuerzas en su cabeza y nuca para hacerlo ahogar.

Changbin sentía cómo le hacía falta cada vez más el oxígeno, sus pulmones estaban apunto de colapsar hasta que al final no pudo soportar más y su cuerpo, ya inerte, quedó flotando en la piscina.

Chan nadó lejos del cuerpo para ir a la orilla y subir, notando cómo su ropa estaba empapada.

No podía llegar a casa así, no sería algo normal y sus padres sospecharían, fue entonces que recordó algo que lo hizo analizar...

Sé cuidadoso, pero certero.

Ahora entendía a qué se refería su padre con ello, pero nuevamente algo tuvo que salirle mal. Lo hecho, hecho estaba y no había manera de reparar aquello, así que caminó fuera del aula en dirección a su casillero, ya que siempre solía tener una muda extra ahí y se pondría esa ropa. Colocó la ropa húmeda y demás pertenencias en una bolsa de basura negra y salió del colegio, rumbo a su casa.

A descansar como se lo merecía, aquello había terminado por fin. Sin embargo, sólo era el inicio de lo que sería su verdadera pesadilla.

Después de que se supo de la muerte de Changbin, comenzaron a investigar el caso, una cosa dio a la otra y un joven confesó haber a Chan caminar por los pasillos del colegio, justo momentos antes de encontrar el cuerpo ya sin vida de Seo Changbin.

Luego de tener bajo custodia a Chan, se dio el veredicto de que el pelinegro era culpable de homicidio en primer grado, dándole una condena de quince años con libertad condicional, donde permanecería dos años en una correccional juvenil y después sería trasladado a una prisión del condado.

Chan, a pesar de todo, jamás aceptó haber asesinado a Seo Changbin.

Pero dentro suyo, admitía que estaba orgulloso de lo que había hecho. 
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