class fight ━━ chanlix.

Epílogo.

Había pasado cerca de tres años después del incidente de la muerte de Changbin y el que Chan se encontrara encerrado, sin embargo, había alguien que solía visitar frecuentemente a Chan.

Esa persona era Felix.

Durante la investigación salió a luz el cómo Changbin utilizaba a Felix para beneficio propio, el como se supone que se veía con más gente, incluso la existencia de un hijo suyo el cual no reconocía. Todo aquello había dejado un gran dolor en Felix, pero eso no fue todo.

También se había enterado que Chan había hecho todo aquello para defenderlo, se enteró del enorme enamoramiento de Chan por él y no pudo evitar sentirse mal consigo mismo.

Durante todo el tiempo que había estado bajo la sombra de Changbin, se dio cuenta  de lo mal que había tratado a Chan, él cómo seguía las órdenes de Changbin sólo para poder burlarse de él. Había sido un idiota completamente, por lo que para enmendar un poco sus errores, decidió visitar a Chan. Pero aún creía que Chan debía pagar por su mayor error cometido.

Al principio el pelinegro se negaba a verlo, ni siquiera quería recibir visitas suyas, pero Felix no se rindió.

Cuando Chan no quería ver a Felix, éste solía dejarle un par de caramelos junto a una carta donde le confesaba haber sido un idiota por no darse cuenta de la mala persona que fue Changbin y le pedía disculpas por ello constantemente. Y sólo fue cuestión de tiempo para que Chan lograra aceptar de vuelta a Felix en su vida.

Cada vez que podía, Felix iba a visitarlo y Chan volvía a sentir aquel sentimiento de cuando eran estudiantes. Un amor adolescente.

一¿Te gustaron los caramelos que te traje? 一cuestionó Felix, hacia el pelinegro del otro lado del vidrio.

一Estuvieron muy deliciosos, gracias.

一Chan... Ahora que tenemos más confianza, ¿Puedo preguntarte algo?

El pelinegro asintió.

一¿Tú mataste a Changbin?

一Después de todo lo que supiste, es más que obvio, ¿No lo crees? 一mencionó Chan con la mirada seria一. Igual entenderé sí piensas alejarte de mí.

一No lo haré, porque después de todo, siempre trataste de defenderme sin que me pudiera percatar de ello.

一¿No tienes miedo de estar cerca de alguien que es asesino?

Felix negó lentamente.

一Recuerdo que una vez le mencionaste a Changbin que harías lo que fuera por la persona que amabas, que matarías por esa persona. 一mencionó一. Y por más escalofriante que suene eso, fue lo que hiciste, terminaste con esa persona que me estaba haciendo daño todo ese tiempo y por estupidez mía, no fui capaz de notarlo. No sé sí deba decirlo, pero gracias por ello, Chan.

Chan, por primera vez en esos tres años, había sonreído genuinamente.

Y nuevamente, Felix era el causante de su sonrisa.

Pero para desgracia suya, aquello no era del todo cierto, era verdad que Felix le agradecía por ello, pero eso no le quitaba el hecho de que el rubio se mostraba temeroso a estar cerca suyo.

Chan no tenía ni la menor idea de que Felix ayudaba a la policía sólo para sacarle la verdad de todo, cosa que consiguieron fácilmente usando la debilidad de Chan. Y vaya que habían obtenido lo que más querían.

Aquello sólo le quitó a Chan la oportunidad de poder salir libre, gracias a su conducta, esa oportunidad la había perdido al confesar ser el asesino de Changbin.

Después de ello, Felix no volvió a visitar ni saber nada de Chan. Quien el pelinegro se enteró más tarde que Felix había sido cómplice de la policía, usando un micrófono escondido en algunas visitas que tuvo con él.

Chan no pudo soportarlo y meses más tarde se ahorcó en su propia celda, dejando una nota con la frase:

“¿De qué sirve haber hecho todo por alguien que teme de sólo estar cerca mío?”

Felix logró enterarse de lo sucedido y no pudo evitar sentirse culpable. Eso no era lo que él buscaba. Sólo quería que Chan pagara por lo que le había hecho a Changbin, a pesar de los errores que cometió él, el rubio aún tenía la esperanza de enmendar todo y quizás, comenzar una nueva vida junto a él.

Sin embargo, después de la muerte de Chan, no deja de visitar su tumba, donde suele dejarle unos lindos tulipanes cada dos semanas sin falta.

Tal vez sí Chan hubiera buscado otra manera de arreglar las cosas, todo hubiera terminado diferente, sí tan sólo no hubiese iniciado esa pelea escolar, podrían haber tenido su final feliz...
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