Capítulo 1

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Takemit-chi ha estado muy raro últimamente, como si quisiera decirme algo pero no se atreve a hacerlo.

Durante la hora de la cena o en el almuerzo siempre luce extraño pero si le pregunto qué tiene se pone nervioso y no me dice nada.

Lo veo muy atento o interesado en ciertas cosas, no solo conmigo sino también con otros. Como la última vez que fuimos a visitar a Baji y Chifuyu, jugó un buen rato con el gato que tienen como mascota y luego se fue a hablar a solas con Chifuyu.

Cuando salieron los escuché hablar sobre los cuidados de “algo pequeño”, lo más seguro es que Takemit-chi quiera adoptar alguna mascota.

«Cosa a la que sabe que me opondre»

Encima de todo Ken-chin y Mitsuya parecen ser sus cómplices también, cuando Ken-chin quiere hablar de “eso” conmigo enseguida es callado por Mitsuya, ¿No están exagerando?.

Si Takemit-chi realmente quiere adoptar una mascota sin duda alguna será todo un lío tenerla en casa.

Aunque él se hará cargo de todo lo relacionado a ella, mi verdadero problema es compartir la atención de mi Takemit-chi con alguien más.

Al terminar la cena Takemit-chi se encarga de lavar los trastes, me encanta como se ve con el mandil puesto.

Me acerco lentamente y lo abrazo por detrás.

— ¿Quieres que te ayude? —propongo.

— No hace falta, ya casi termino además tú lo hiciste ayer.

— Si te ayudo podremos irnos más rápido a la habitación —digo olfateando su cuello.

— Que mañoso eres, pero hoy no podemos ya que mañana debemos ir a trabajar temprano.

— Eso nunca ha sido una excusa.

Deja de lado el trapo con el que seca los platos.
— Oye, Mikey-kun... ¿Crees que podamos hablar?.

— ¿No estamos haciendo eso ahora mismo?.

— Es en serio.

Noto la tensión y lo suelto.

— Amm —da la vuelta pero no es capaz de verme a la cara— Quería preguntarte algo...

«Oh no, llegó el día»

— Hemos estado haciéndolo bien con las labores de la casa. Hemos sido muy responsables y de alguna manera hemos logrado que todo funcione y bueno...

Me pregunto que clase de animal querrá adoptar, de ser un ave no me robara tanto tiempo suyo pero si se tratara de un pez, un cachorro o un gato si me robara bastante de su atención.

— Quería preguntarte que opinas sobre la adopción de...

Dios, ¿Por qué pone una cara tan linda? mirándome así es imposible negarle algo.

— Takemit-chi —lo tomo de los hombros— te había notado extraño estos días, sé a qué te refieres y, sabes que cuentas conmigo para lo que sea así que no quiero que te preocupes demasiado por ello. Estoy de acuerdo contigo y recuerda que siempre seremos un equipo invencible.

— Mikey-kun... —sus ojos son tan hermosos.

«Si hago esto seguiré siendo aún más importante que una mascota» sonrío a mis adentros.

Me da un gran abrazo.
— ¡No sabía cómo decírtelo!, Nunca imaginé que te darías cuenta por ti mismo.

Siento como escurren sus lágrimas en mi hombro.
— Eras muy evidente Takemit-chi —digo entre risas.

— Lo siento, ahora me doy cuenta de que me preocupé por nada, cuando lo hablé con los chicos todos me dijeron que no lo tomarías nada bien. Así que me asusté demasiado.

«Esos imbéciles, ya me la pagarán»

— Me ofende que lo hablaras con ellos primero.

— Lo siento Mikey-kun.

Nos separamos, tiene una gran sonrisa en el rostro pero sigue llorando.

— Eres un llorón Takemit-chi —vuelvo a reír.

— Lo siento, pero de verdad estoy muy feliz.

No quiero pero... Quiero verlo feliz.

— Bueno... Una vez que ya aclaramos todo, quiero que vayamos juntos este fin de semana a ver instituciones de adopción.

«¿Instituciones de adopción?»

— ¿No sería más fácil ir a la tienda de mascotas de Chifuyu?.

Me mira serio para luego reír.

— Que gracioso eres —deja de reír y va hacia el comedor— Pero ya en serio, tenemos que ponernos serios con esto, no querrás que nos subestimen cuando vayamos a adoptar a un niño ¿O sí?.

«¡¿Un niño?!» Siento una mezcla horrible de asco y desesperación a la vez que se me baja el azúcar.

— Oye Takemit-chi...

Voltea con una gran sonrisa en el rostro.

— De verdad, no sabes cuánto agradezco que estés de acuerdo con esto. Te amo, Mikey-kun. ¡Seremos unos padres increíbles! —dice entusiasmado.

— Ah, si... —respondo hipnotizado por su increíble sonrisa.

Entra a la habitación y escucho como habla por teléfono con Chifuyu.

Me derrumbo en el suelo incapaz de creer lo que acaba de pasar «¡¿Cómo demonios cuidaré de un niño si no puedo ni conmigo mismo?!»

Me derrumbo en el suelo incapaz de creer lo que acaba de pasar «¡¿Cómo demonios cuidaré de un niño si no puedo ni conmigo mismo?!»

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く⁠コ⁠:⁠彡 Saluden a Calamarin xd

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