✿⁠ლ Atashi no kokoro, anrokku! MiTake ლ✿⁠

Capítulo 5

— ¡¿Cómo se atrevió a tocar a mi hijo?! —reclama— Maldito imbécil.

— Tranquilícese señor Shirui —pide la maestra.

Después de lo sucedido en el patio, el padre del engendro apareció y armó un alboroto por lo que vio, algunos maestros aparecieron y evitaron la pelea que claramente él quería iniciar.

Fuimos llevados a la dirección, él está como histérico mientras yo solo me mantengo lo más sensato posible.

— Solo evité que su hijo agrediera al mío.

— ¡¿De qué agresión habla?! —inquiere.

— ¿Burlarse de los padres y de la orfandad de un niño no le parece una agresión?.

Suelta a reír.
— Ay por favor, no sea ridículo. ¿No me diga que usted es de los padres que exageran las cosas? —lo miro mal— bueno, igual, qué me puedo esperar de alguien como usted.

— ¿Alguien cómo yo?.

— Si... Con sus preferencias. No es de extrañar que usted y su hijo sean tan exagerados.

— ¡Basta ya por favor! —alza la voz la maestra.

— Su hijo es un agresor, lo mire por dónde lo mire, quiera justificarlo con todas las estupideces que se le ocurran, nada cambiará ese hecho. Y por lo que veo, lo aprendió de usted.

— ¡¿Pero quién demonios se cree?!.

— ¡Señor Sano no debería referirse así a un niño!.

Me encamino a la puerta.
— Mi hijo no tiene nada que hacer en una escuela en dónde se protege más al agresor bajo un argumento ridículo como lo es “son juegos de niños". Subaru hizo mal al responder con un golpe, pero su hijo actuó todavía peor. Burlarse de la orfandad de un niño es demasiado.

Pongo la mano en el pomo ignorando a la maestra que me pide esperar y escucho como se burla él.

— No cabe duda de que no me equivoqué con usted, que patético —suelta con burla.

— Es una lástima que ese niño vaya encaminado a convertirse en algo como lo que usted es —concluyo antes de salir.

Salgo y veo a Subaru en la sala de espera, tiene la vista hacia el suelo.

Me pongo de cuclillas frente a él pero sigue igual.
— ¿Te encuentras bien? —le pregunto.

No responde, le tomo la mano y eso lo hace reaccionar.
— ¿Te gustaría acompañarme a mi trabajo?.

Vuelve a bajar la mirada.

— ¿No quieres?.

Aprieta los puños.
— Lo siento, prometí no causar más problemas.

— ¿Por qué te disculpas?. No caíste en el juego de ese mocoso. Además, él que debería disculparse soy yo —alza la cara— siento mucho haberte regañado el otro día. De verdad, lo siento. Actúe como un completo imbécil.

Baja la cabeza.
— No me gustó que se burlara de papá, por eso lo golpeé aquel día.... —derrama algunas lágrimas— tuviste razón al decirme que soy un problema, todos tienen razón al decirme eso.

Acaricio su cabeza.
— Eres un buen chico Subaru, Takemichi se dió cuenta de ello antes que yo lo hiciera. Siento haber sido tan idiota.

Guarda silencio.

— No estuvo bien que lo golpearas pero entiendo la razón por la que lo hiciste. Sé que quieres mucho a Takemichi y estoy muy feliz por ello, así que no deberías bajar la cabeza por haber defendido a tu papá.