Mi futuro con el Villano

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Xia Teng flexionó la muñeca y miró a Bai Jing.

"Tomaste la iniciativa de atacarme. ¿No sabes que ya eres hombre muerto?"

"¿Todavía quieres pelear? ¡Si no quieres pelear, piérdete!"

Bai Jing estaba impaciente. Al ver que no podía entenderlo, Xia Teng decidió darle una lección. En primer lugar, quería recuperar su reputación y, en segundo lugar, quería buscar justicia para Xia Ying.

Xia Teng hizo un plan en su corazón y le dijo a Bai Jing: "Dado que la señorita Bai ha hecho tal pedido, ¡naturalmente lo complaceré!"

Bai Jing se colocó tranquilamente en posición, pero no tomó la iniciativa para atacar. En cambio, esperó a que Xia Teng atacara.

Xia Teng pensó que tenía miedo, por lo que se burló y dijo sarcásticamente: "Señorita Bai, la gente debe saber buscar ganancias y evitar daños. Como puedes acercarte a Si Qian, significa que no eres una persona estúpida. Una mujer inteligente debe saber qué es lo mejor para ella. Además, no puedes ser demasiado codicioso. De lo contrario, no obtendrás nada".

"¿Sabes quién me disgusta más?" Bai Jing de repente interrumpió a Xia Teng.

Xia Teng levantó las cejas y Bai Jing dijo: "Me desagradan más los hombres que regañan. Si quieres pelear, solo pelea. ¡Tanta tontería!"

Xia Teng estaba furioso. No quería perder todo el decoro con Si Qian. Después de todo, volverían a encontrarse en la División de Combate. Sin embargo, esta mujer era simplemente demasiado exasperante. Si él no le daba una lección, la gente lo descubriría en el futuro, él, Xia Teng, le tenía miedo a la esposa de Si Qian. Si esto llegase a oídos del comandante en jefe, sería terrible.

"¡Si quieres morir, entonces te concederé tu deseo!"

La intención asesina de Xia Teng se mostró completamente cuando cargó contra Bai Jing. Sin embargo, fue expulsado a mitad de camino.

Estaba tan concentrado en enseñarle una lección a Bai Jing que no se dio cuenta de que Si Qian acababa de regresar con Chou Hai.

"Xia Teng, ¿quién te dio las agallas para atacar a mi esposa?"

Si Qian estaba furioso. Su aura asesina era incluso más fuerte que la de Xia Teng.

Sin embargo, Bai Jing le dio unas palmaditas en el hombro y dijo: "¡Él no puede vencerme!"

Hubiera sido mejor si ella no dijera nada. Sin embargo, cuando dijo eso, la cara de Xia Teng estaba ardiendo.

"Si Qian, tu esposa fue la que atacó primero. ¿Sabes lo que significa para ella atacarme?"

¡Atacar a un general era un delito capital!

"¿Y que?"

Si Qian miró a Xia Teng con calma, haciendo que Xia Teng se enojara mucho.

"Mi esposa nunca toma la iniciativa de atacar a otros. ¡Debe ser porque dijiste algo que a ella no le gusta escuchar!"

"¡Me dijo que te dejara para dejar espacio a Xia Ying!"

La sencilla explicación de Bai Jing hizo que Xia Teng quisiera matarla. Si Qian levantó las cejas hacia Xia Teng. "¿No te dije que no dijeras tonterías delante de mi esposa? Ya que no cumpliste tu promesa, no hay necesidad de que te quedes aquí. ¡Deberías volver!"

Xia Teng no esperaba que Si Qian defendiera a Bai Jing tan sin escrúpulos. Ni siquiera la investigó y la cuestionó antes de creer directamente en sus palabras. Esto lo hizo incapaz de entender por qué Si Qian, que nunca se había interesado por las mujeres, trataría a Bai Jing de manera diferente.

"¿Por qué debería escucharte? ¿Quieres que me quede callado y regrese solo porque tú lo dices? Si Qian, ¿Qué derecho tienes? No uses tu estatus para presionarme. ¡No tienes derecho!"

Xia Teng miró a Si Qian con desdén. Era obvio que quería hacer todo lo posible contra Si Qian.

"Definitivamente reportaré el ataque furtivo de su esposa. Si Qian, ya que tienes tiempo para discutir conmigo aquí, ¿por qué no piensas en cómo proteger la cabeza en el cuello de tu esposa?"

Después de que Xia Teng dijo esto, se dio la vuelta y se fue enojado. Bai Jing miró a Si Qian y preguntó con frialdad: "¡Puedo matarlo!"

Si Qian miró a Bai Jing de arriba abajo. Al ver que ella estaba bien, se sintió mucho más tranquilo. No puedes matarlo. No te preocupes, ya no te molestará. Se irá pronto".