CAPITULO 17.

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Una tina de agua tibia con sal estaba bajo los pies del Omega, quien jugueteaba suavemente con el agua.

Yeon Jun entró a la habitación, se subió las mangas de su camisa y se arrodilló frente al Omega mientras comenzaba a lavarle y mojarle los pies con esa agua.

—Es la última vez que haces algo como esto, si no hay quien te lleve debes llamarme a mí, me haré responsable.

—Pero ni siquiera tengo tu número.

—T3 lo pasaré más tarde. —con una toalla limpió los pies del Omega, los retiró de la tina y le coloco unas medias azules para que no fuera a tomar un resfriado. —voy a tirar el agua, lavarme las manos, y traer la pizza.

—Bien.

En cuanto el alfa salió, el omega se tiró a la cama, con suavidad acarició su vientre mientras dibujaba una enorme sonrisa. —La próxima semana nos toca revisión, ya quiero que nazcas.

La puerta de la habitación se abrió, el Omega levantó la mirada encontrando al alfa rubio. —Aún es muy pronto, no tienes ni cinco meses.

—Hola. ¿Sucede algo?

Tae Hyun se acercó a la cama y se tumbó a su lado del castaño. —Nada.

—¿Quiéres pizza? Demián acaba de bajar por ella.

—Gracias, pero le dije que no. —el rubio soltó un suspiro de molestia, le molestaba saber que el pelirrojo estaba con otro alfa. —¿Tú conoces al prometido de Kai? ¿Te llevas con él?

—La verdad es que no lo conozco, Huening Kai me contó que ya llegó a la ciudad pero no he querido saber nada de ese matrimonio.

—Entiendo. —Yeon Jun entró a la habitación, Tae Hyun se levantó y se acercó a la puerta para poder salir de aquella habitación. —Me iré a mi cuarto para que cenen a gusto.

—¿Seguro no quieres? —preguntó el pelinegro.

—No, muchas gracias. —Tae Hyun salió de aquella habitación cerrando la puerta tras él.

Yeon Jun se acercó y dejo la caja de pizza dónde la mesita de noche. —¿Dónde está Luna?

—Acostada en el sillón.

El alfa movió un poco el tazón con comida para la gatita blanca, ella bajo del sillón y rápidamente se acercó reclamando comida, la cuál dejo en el suelo.

Se acercó a la cama y se sentó junto al Omega, quien ahora estaba abriendo la caja de pizza para poder comer.

—¿Quiéres ver una película?

—Si gustas.

La noche había llegado, llegaron a casa en la camioneta de Terry, quien se estacionó y apagó el motor para poder caer en un silencio profundo

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La noche había llegado, llegaron a casa en la camioneta de Terry, quien se estacionó y apagó el motor para poder caer en un silencio profundo.

—Muchas gracias. —el silencio fue roto por el Omega. —Me divertí.

SOLO QUERÍA UN BEBÉ ~ YEONBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora