CAPITULO 23.

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Cuando cursaba segundo de secundaria, Yeon Jun aún era un alfa amable, cariñoso, sociable, responsable, a todos les regalaba una sonrisa, era el típico chico popular y amable.

Conoció a un Omega dominante de nombre Jung Woo Young, todos en el instituto decían que era una perra fácil. Era común verlo a la salida peleando con otros betas he incluso alfas. Nadie lo quería.

Fue cierta tarde, cuando Yeon Jun caminaba directo a casa fue testigo de una fuerte pelea en un callejón lejano al colegio. Todos los pandilleros se fueron dejando a un Omega castaño tirado en el piso.

Sin pensarlo dos veces, se acercó dispuesto a ayudarlo, pero jamás espero la respuesta del Omega.

—¿No tienes otras cosas que hacer? Deja de joderme.

Nunca nadie le había respondido así, todos siempre le habían hablado con amabilidad.

Aún así, el alfa dibujo una sonrisa, no estaba dispuesto a abandonar a un Omega. —Solamente voy a molestar un momento. Déjame ayudarte con tus heridas.

—Eres molesto.

Todos los días Yeon Jun observaba a aquel Omega por la ventana, iban en el mismo salón, pero Woo Young jamás entraba a clases

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Todos los días Yeon Jun observaba a aquel Omega por la ventana, iban en el mismo salón, pero Woo Young jamás entraba a clases.

Lo admiraba, generalmente los omegas eran dulces y tranquilos, pero ese Omega era rudo, se daba su lugar y siempre demostraba que no solo los alfas eran fuertes.

La clase de deportes había terminado, todos se habían cambiado de ropa y los vestidores solamente eran habitados por dos personas, un alfa y un Omega.

—¿Por qué nunca entras a clases?

—Me aburren.

—Ese no es motivo suficiente. Solamente te veo por la ventana, y cuando la clase de deportes termina estás aquí conmigo.

El Omega ladeó una sonrisa divertida, sin perder tiempo, se acercó y lo abrazo por detrás mientras recorría el pecho ajeno con ambas manos.

—¿Deseas verme más seguido? —coló su mano por debajo de la camisa, mientras le mordía el lóbulo de la oreja, logrando hacer que se estremeciera. —No entres a clases, vamos a jugar un rato.

—Espera. —el Omega lo ignoro por completo y vos entraron a un cubículo que estaba cerca, ambos quedaron "encerrados" ahí dentro. —No podemos, ¿Qué si alguien entra?

—Entonces intenta no hacer sonidos fuertes.

Yeon Jun miraba nervioso como el Omega comenzaba a quitarse el pantalón y la ropa interior. —Nunca antes lo he hecho.

—Siempre hay una primera vez. —se coloco de frente a la puerta y levantó las caderas exponiendo su entrada ante aquel alfa que comenzaba a tener una notable erección. —Solamente debes penetrarme, es fácil, de cualquier manera no hay mucho espacio.

SOLO QUERÍA UN BEBÉ ~ YEONBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora