El 𝐀𝐌𝐎𝐑 fue creado para las personas valientes.
Porque debes tener valentía para aprender a luchar no solo contra tus propios demonios, sino también contra los de la persona a la que amas, especialmente cuando esa persona es, literalmente, uno...
El lugar ya había cerrado. Pero no te importó. Con tal de que yo disfrutara mis mariscos.
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||POV(____)||
El dia siguiente continuó como de costumbre, la noche anterior Muzan no fue a visitarme, probablemente se ocupó con algunos asuntos, lo cual no cuestioné, pues no me importaba mucho.
Mientras más alejados estuviéramos, a mi parecer sería mucho mejor... Creo.
Estaba caminando tranquilamente en los patios de la sede, buscando a mi hermano menor para hacerle algunas preguntas y convivir un poco con él.
Hasta que me topé con un cazador de rango bajo, así que decidí preguntarle por la ubicación de mi hermano.
─¿Sabes dónde esta Genya Shinazugawa?─ pregunté.
||POV el cazador (xd)||
Me quedé viendo completamente perplejo a la señorita Shinazugawa ¿Un pilar de alto rango dirigiéndome la palabra? No me lo creía.
─C-creo que esta en las... las aguas termales─ mi voz sonaba temblorosa, pues aquella mujer era intimidante ante mis ojos por ser un pilar.
Ella solo sonrió de una forma bastante dulce, una sonrisa que mataría a cualquiera.
Me agradeció. ─Gracias amigo─ después de esto continuó su camino buscando a su hermano.
Wow ¿Acaba de llamarme amigo? ¿Somos amigos ahora? Pero ni si quiera sabe mi nombre...
La mire irse y mis mejillas se iban haciendo levemente rojas, pues yo era el típico chico que se emocionaba con cualquier mínimo contacto con alguna mujer.
─Oh Dios mío... La señorita Shinazugawa me dirigió la palabra─ mi voz sonaba como la de un fanboy mientras mis mejillas se enrojecían aun más. ─Oh vaya, que buen cuerpo tiene─ dije mientras la seguía viendo marcharse a unos cuantos metros de mi.
Mi expresión era exagerada, podía sentir un dolor en mi cara debido a la gran sonrisa que tenía, y parecía casi estar babeando, sentía mi saliva caer y mis ojos estaban totalmente iluminados, o al menos eso era lo que yo creía. Sobre todo mis mejillas estaban completamente rojas, pues sentía mi cara arder también.
Claro, aquella chica era físicamente linda, y su personalidad también se describía como bonita, así que era algo lógico que algunos cazadores tuvieran un pequeño ''enamoramiento'' en ella, incluyéndome, sin embargo, ninguno de ellos se acercaba lo suficiente, ni si quiera yo, pues al ser ella un pilar, era bastante intimidante e inalcanzable.
