Aldo y Osvaldo son una pareja enlazada con una muy buena vida, todo es maravilloso en su relación hasta que un día Aldo siente que algo hace falta. Su omega se lo dice.
¿Puedes imaginarlo? ¡UN CACHORRO!
El omega en Aldo esta deseando un cachorro p...
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— ¿Para qué crees que Juan y Ari hayan organizado esta cena? — Preguntó Osvaldo mientras luchaba con el nudo de su corbata negra.
— Realmente no lo sé cariño, — respondió Aldo, quitando las manos del alfa del nudo y arreglándola el mismo. — supongo que algo importante como para haber citado a toda la manada.
Osvaldo sonrió cuando el omega terminó de arreglar su corbata.
— ¿Te he dicho lo hermoso que eres, mi omega? — Aldo sonrió abochornado, sus mejillas rojas como cerezas.
A pesar de que llevaban ya 3 años juntos; 2 de ellos enlazados; a Aldo aún le sonrojaba los cumplidos que le hacia su amado alfa. Su omega se retorcía enternecido en su pecho mientras soltaba un aroma achocolatado más dulzón.
— Ya basta alfa tonto, me lo dices todos los días. — El omega tomó su brillo labial color fresa y se aplicó un poco a sus labios, dándole ese color rojo apetitoso a sus labios y ese sabor combinado con su esencia natural achocolatado hacían que el alfa babeara por besarlo.
— Hasta pareciera que me estas tratando de seducir con esos labios, mi amor. — Comentó el alfa para luego besar a Aldo apasionadamente.
El mayor le siguió el beso hasta que sintió ese cosquilleo en la parte baja de su abdomen, sabía que si seguían así nunca saldrían de su departamento,por lo que mejor se separó de su alfa a regañadientes.
— Será mejor que nos vayamos, Osvaldo.
El mencionado estuvo de acuerdo a duras penas, por lo que se separó de su pareja. El omega retocó rápido sus labios mientras el más alto tomaba las llaves del auto.
Sin más, ambos salieron del departamento.
{***}
Todos en su manada ya estaban presentes, incluyendo su más reciente integrante: Spreen, o Ivan para ellos. Él chico se les unió cuando se mudo a la ciudad después de haber marcado a Sebastian, o Roier como era conocido en Twitch.
Las pláticas eran amenas y tranquilas, Aldo estaba charlando con Oscar, Rocio y Ama sobre una nueva marca de supresores que había en el mercado, mientras que Osvaldo, Rivers, Juan y Sebastian hablaban de jugar juntos Gartic Phone en los próximos días.
Pronto toda conversación cesó cuando Abril golpeó suavemente el cuchillo con su copa para llamar la atención.
— Muy bien, atención chicos. — dijo la chica mientras dejaba la copa y cuchillo de nuevo en la mesa ya que había obtenido la atención deseada. — Juan y yo tenemos algo importante que anunciar.
Todos miraron atentos a la pareja, ya que ambos se habían puesto de pie. Sin embargo algo llamo la atención de Aldo, un aroma diferente. Olfateó disimuladamente en dirección a Juan y notó como de su usual olor a naranja se le unió uno más sutil y suave, como la miel de naranjo.
Algo en la mente de Aldo hizo clic.
— Bueno, lo que Abril y yo les queremos compartir es que... — comenzó el omega castaño, con una sonrisa que bien podría partirle el rostro en dos. — bueno, después de varios intentos, Abril y yo por fin seremos padres.
Todos en la mesa dieron diversas exclamaciones de alegría, felicitando a la pareja.
— No mamen, que hermosa noticia. — Dijo alegre Sebastian, sus ojos brillando alegres. — El primer bebé en la manada.
Todos estuvieron de acuerdo con lo dicho por el omega.
— Felicidades, que hermosa noticia neta. — Dijo Rivers al borde de las lágrimas. La beta se puso de pie y abrazó a la pareja.
Todos hicieron lo mismo, abrazándolos y dándole sus felicitaciones por su dulce espera. Sabían la lucha que había pasado la pareja por poco más de un año para lograr este embarazo.
— Ay Juanito, eso explica tú olor más dulce corazón. — Dijo Aldo mientras lo abrazaba fuertemente. — Muchas felicidades por ese bultito de alegría que tendrán pronto.
— ¿Sabes? — empezó el omega en cinta, separándose del abrazo pero sin soltar aún al omega moreno. — Tú también podrías tener el tuyo propio. Tú y Valdo harían cachorros lindos.
— Ay Juan por favor, no digas pendejadas cabrón. — respondió Aldo con una sonrisa nerviosa.
Él también ya había pensado en ello, y si era sincero consigo mismo, la espinita de querer cachorros ya estaba clavada en su mente.
— Bueno bueno, yo solo digo.
Y así entre felicitaciones, charlas, planes para futuros streams y una que otra broma, la cena llegó a su fin.
{***}
— ¿En qué tanto piensas mi amor? — preguntó Osvaldo abrazandose a su omega por la espalda mientras este se lavaba los dientes.
Aldo se enjuagó la boca y respondió:
— No sé, es solo que... no puedo dejar de pensar en el embarazo de Juan. — Osvaldo sonrió creyendo entender lo que su pareja quería decir.
— Si, Juan va a lucir hermoso cuando por fin empiece a notarse su barriga de bebé. — comentó el alfa.
Aldo se mordió el labio, analizando sus siguientes palabras, para luego responder.
— ¿Sabes quién más luciría hermoso embarazado? — preguntó con un brillo singular en sus hermosos ojos.
Osvaldo le miró con una sonrisa confundida, y le hizo una seña silenciosa para que Aldo continuará hablando.
— Yo.
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¿Qué onda gente enferma? Ya estoy acá con una nueva historia por que no me pude resistir a crear un omegaverse solo por el placer culposo de escribir sobre un Aldito todo adorable y panzón uwu
No se preocupen por "Love me until i love myself, no la voy a descuidar, voy a dar lo mejor de mi para escribir ambas historias.
Espero y esta sea de su agrado, si aún les quedaron alguna duda no duden en hacérmelo saber 🤓
